Por Martín Calveira (*)
Si el riesgo de incumplimiento se expande, la crisis escala a todo el sistema y se revisan decisiones de inversión.
La oferta de liquidez se contraerá lo que afectará a las decisiones de inversión. En 2008-09 lo países emergentes contaban con recursos y con una macroeconomía con mejores condiciones luego del período de bonanza internacional (2002-2007).
Esta vez es distinto, pues las condiciones son sustancialmente distintas en el escenario pospandemia.
En nuestro país la historia se repite. En casi todos los casos de turbulencia financiera la economía presenta desequilibrios y recursos limitados para gestionar una dinámica de reversión de flujos financieros. Esto es determinante para el nivel de impacto de la crisis. Ciertamente, en un contexto de brecha cambiaria, inflación, volatilidad y descoordinación en la gestión económica, constituyen restricciones en la gestión.
Sobre la inflación
- En el marco actual de inflación y descoordinación de la política económica hacia un objetivo de estabilización, los incentivos de los agentes económicos también divergen en relación a la reactivación económica y a un espacio de cierta estabilización nominal.
- Es claro que el circulo vicioso déficit fiscal-financiamiento monetario-acumulación de deuda interna deberá desactivarse si el objetivo es estabilizar la economía. En el corto plazo la sustentabilidad macroeconómica deberá contemplar la renegociación de plazos de toda la deuda y la necesidad de inversión extranjera para implementar un ordenamiento de la estructura de erogaciones del sector público.
- La inflación de febrero se situó en 6,6% mensual y constituye el tercer mes consecutivo de ascenso. Mientras que el registro interanual fue 102,5%, mayor nivel interanual desde julio 1980, y el acumulado del primer bimestre del año fue 13,1%.
- Se sostiene la falta de un programa integral de medidas de estabilización y sobre el sector productivo, determinantes para converger hacia un sendero de cierta estabilidad y ajuste de las variables de la economía, lo cual se deriva de la ausencia de consenso político.
- Las expectativas inflacionarias en el inicio del año convergen con una inflación que se sostendrá en niveles altos y similares a los del año precedente, aún con las regulaciones y acuerdos de precios, en ausencia de un programa de estabilización integral.
- La dinámica inflacionaria mensual evidencia un ritmo creciente desde noviembre 2022, sosteniéndose en un nivel mayor al proyectado el cierre del año anterior. La estrategia implementada a través de controles y acuerdos de precios aislados expone las deficiencias lógicas frente a los comportamientos inerciales de la formación de precios derivado de un entorno inflacionario por encima del 90%-100% anual.
- El año electoral y la ausencia de un programa de estabilización serán factores convergentes para la intensificación de la inflación, ya que la política económica expansiva deberá recurrir al financiamiento monetario.
- Frente a una inflación interanual por encima del 100%, inflación promedio mensual de 6,3% y expectativas inflacionarias que se sitúan cercanas a 100%, desde la experiencia de otros países, será determinante afectar el curso de las expectativas y la inercia del sistema de precios mediante un programa macroeconómico integral de estabilización con metas mensuales alcanzables, de producción y reasignación de erogaciones fiscales.
(*) Economista investigador del IAE Business School, Universidad Austral.