El Nación se hace cargo de tres bancos extranjeros

El Banco Central resolvió que el Banco de la Nación Argentina se hará cargo de la operatoria de los bancos Bisel, del Suquía y Bersa, según se informó oficialmente a través de un comunicado de la autoridad monetaria.

20 mayo, 2002

En este sentido, se precisó que el Banco Bersa operará hoy
normalmente, mientras que el Banco del Suquía y el Banco Bisel
reanudarán su atención “al público y a las empresas” recién el
próximo miércoles 22.

De este modo, el Banco Central apostó a asegurar la continuidad
de las tres entidades en riesgo, para no repetir la experiencia
vivida con el Scotiabank Quilmes.

“El Banco Central informa que el Banco de la Nación Argentina
(BNA) se hará cargo de las operaciones de los bancos Bisel, Suquía
y Banco de Entre Ríos (Bersa)”, señala el escueto comunicado de la
autoridad monetaria dado a conocer anoche.

En su segundo párrafo, la comunicación del BCRA precisó que “el
Bersa” funcionará hoy “normalmente”, mientras que “el Bisel y el
Suquía reabrirán y continuarán normalmente sus operaciones el
miércoles 22, retomando así la atención del público y las
empresas”.

De acuerdo con la información surgida de un encuentro mantenido
en las oficinas del Banco Central, en la mesa de negociaciones
quedó prontamente acordada la continuidad del Bersa, con
particular incidencia en la economía entrerriana, mientras
que demoró algunas horas llegar a una definición sobre el Bisel
y el Suquía.

Los tres bancos debían ser transferidos a otras entidades
financieras para evitar su cierre, en el marco de un proceso de
reconversión del sistema financiero argentino.

Según trascendió, el Credicoop, el Banco Macro y el Banco
Patagónico expresaron su intención de hacerse cargo de las
entidades en cuestión, pero sus condiciones no fueron aceptadas
por el Central.

Por ello, el Banco Central recurrió al Banco de la Nación
Argentina en para crear un fideicomiso que tome a su cargo las
entidades en riesgo.

Durante toda la jornada de ayer, técnicos y directivos de la
autoridad monetaria, monitoreados por su titular, Mario Blejer, se
reunieron con representantes del Ministerio de Economía y de los
tres bancos que presentan serios problemas de liquidez.

Ninguna de las entidades en problemas –que reúnen a unos 6.500
empleados– podía seguir operando con la marca que tuvieron hasta
el viernes pasado, debido a que el socio mayoritario de todas
ellas, el banco francés Credit Agricole, ya anunció que no
aportará dinero para capitalizarlas.

Estos tres bancos del Credit Agricole tienen fuerte presencia
en el interior del país, especialmente en Santa Fe, Córdoba y
Entre Ríos, por lo que su situación causa preocupación en gran
cantidad ahorristas de esas provincias.

El Central buscó evitar a toda costa que con el Bisel, el Bersa
y el Suquía suceda lo mismo que con el Scotiabank, que fue
suspendido hace un mes y corre serios riesgos de no encontrar un
nuevo dueño, con la consiguiente desaparición de casi dos mil
fuentes de trabajo.

Se estima que entre las tres entidades necesitan una ayuda del
orden de los 200 millones de pesos para superar sus problemas de
liquidez, según fuentes del sistema financiero.

De todas ellas, el Bisel es el banco más grande: tiene 163
sucursales y contaba con 1.200 millones de pesos en depósitos al
31 de diciembre último, parte de los cuales se fueron con los
recursos de amparo contra el corralito.

Por su parte, el Suquía posee 107 filiales y depósitos por
1.305 millones de pesos.

En el caso del Bersa, tiene 80 sucursales y depósitos por 427,8
millones de pesos.

Entre las tres entidades que estaban en manos del poderoso
grupo francés Credit Agricole conforman el décimo grupo financiero
de la Argentina.

La entidad francesa es el grupo financiero más poderoso de su
país: maneja activos por más de 420 mil millones de dólares, casi
cuatro veces el PBI anual de la Argentina.

Fuente: Noticias Argentinas

En este sentido, se precisó que el Banco Bersa operará hoy
normalmente, mientras que el Banco del Suquía y el Banco Bisel
reanudarán su atención “al público y a las empresas” recién el
próximo miércoles 22.

De este modo, el Banco Central apostó a asegurar la continuidad
de las tres entidades en riesgo, para no repetir la experiencia
vivida con el Scotiabank Quilmes.

“El Banco Central informa que el Banco de la Nación Argentina
(BNA) se hará cargo de las operaciones de los bancos Bisel, Suquía
y Banco de Entre Ríos (Bersa)”, señala el escueto comunicado de la
autoridad monetaria dado a conocer anoche.

En su segundo párrafo, la comunicación del BCRA precisó que “el
Bersa” funcionará hoy “normalmente”, mientras que “el Bisel y el
Suquía reabrirán y continuarán normalmente sus operaciones el
miércoles 22, retomando así la atención del público y las
empresas”.

De acuerdo con la información surgida de un encuentro mantenido
en las oficinas del Banco Central, en la mesa de negociaciones
quedó prontamente acordada la continuidad del Bersa, con
particular incidencia en la economía entrerriana, mientras
que demoró algunas horas llegar a una definición sobre el Bisel
y el Suquía.

Los tres bancos debían ser transferidos a otras entidades
financieras para evitar su cierre, en el marco de un proceso de
reconversión del sistema financiero argentino.

Según trascendió, el Credicoop, el Banco Macro y el Banco
Patagónico expresaron su intención de hacerse cargo de las
entidades en cuestión, pero sus condiciones no fueron aceptadas
por el Central.

Por ello, el Banco Central recurrió al Banco de la Nación
Argentina en para crear un fideicomiso que tome a su cargo las
entidades en riesgo.

Durante toda la jornada de ayer, técnicos y directivos de la
autoridad monetaria, monitoreados por su titular, Mario Blejer, se
reunieron con representantes del Ministerio de Economía y de los
tres bancos que presentan serios problemas de liquidez.

Ninguna de las entidades en problemas –que reúnen a unos 6.500
empleados– podía seguir operando con la marca que tuvieron hasta
el viernes pasado, debido a que el socio mayoritario de todas
ellas, el banco francés Credit Agricole, ya anunció que no
aportará dinero para capitalizarlas.

Estos tres bancos del Credit Agricole tienen fuerte presencia
en el interior del país, especialmente en Santa Fe, Córdoba y
Entre Ríos, por lo que su situación causa preocupación en gran
cantidad ahorristas de esas provincias.

El Central buscó evitar a toda costa que con el Bisel, el Bersa
y el Suquía suceda lo mismo que con el Scotiabank, que fue
suspendido hace un mes y corre serios riesgos de no encontrar un
nuevo dueño, con la consiguiente desaparición de casi dos mil
fuentes de trabajo.

Se estima que entre las tres entidades necesitan una ayuda del
orden de los 200 millones de pesos para superar sus problemas de
liquidez, según fuentes del sistema financiero.

De todas ellas, el Bisel es el banco más grande: tiene 163
sucursales y contaba con 1.200 millones de pesos en depósitos al
31 de diciembre último, parte de los cuales se fueron con los
recursos de amparo contra el corralito.

Por su parte, el Suquía posee 107 filiales y depósitos por
1.305 millones de pesos.

En el caso del Bersa, tiene 80 sucursales y depósitos por 427,8
millones de pesos.

Entre las tres entidades que estaban en manos del poderoso
grupo francés Credit Agricole conforman el décimo grupo financiero
de la Argentina.

La entidad francesa es el grupo financiero más poderoso de su
país: maneja activos por más de 420 mil millones de dólares, casi
cuatro veces el PBI anual de la Argentina.

Fuente: Noticias Argentinas

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