El lunes Duhalde decide el futuro de Pignanelli
Ese día, el presidente se reunirá con el titular del Banco Central para escuchar sus diferencias con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y evaluar su continuación al frente de la autoridad monetaria.
La “guerra” entre los dos principales funcionarios de la órbita
económica volvió a estallar cuando Lavagna cargó con nuevas
críticas contra Pignanelli -dijo que el BCRA está dominado por
los bancos privados- quien montó en cólera y decidió renunciar.
Sólo los buenos oficios del jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof,
lograron demorar la dimisión del número uno del BCRA, pero la
pelea tiene final abierto.
Una fuente del gobierno ratificó que la intención de Duhalde es
“no hacer olas” en el equipo económico, al menos hasta que se
alcance algún acuerdo, aunque sea limitado, con el Fondo Monetario
Internacional, por lo que se espera que el Presidente le pedirá a
Pignanelli continuar un tiempo más en el cargo.
Duhalde confirmó hoy que el lunes próximo se reunirá con el
titular del Banco Central para tratar de definir el tema.
“El lunes voy a conversar con Pignanelli. Desconozco los
motivos de su intención de renunciar”, manifestó Duhalde en
Brasilia, antes de iniciar la agenda de la Cumbre del Mercosur que
se realiza allí.
Duhalde confesó que no tiene “nada pensado” acerca de un
eventual sucesor en caso de que Pignanelli presente su renuncia
indeclinable.
Pignanelli aún no cuenta con acuerdo del Senado para ocupar ese
cargo, pero Duhalde tampoco tiene el poder formal de removerlo.
No obstante, fuentes del oficialismo evaluaban como muy difícil
que Duhalde se defina a favor de Pignanelli en esta puja con
Lavagna.
Es que en el gobierno hay muchos funcionarios convencidos de
que esta incipiente mejora en los indicadores económicos es mérito
de Lavagna.
Sin embargo, se estimaba que, lo más probable, es que Duhalde
termine pidiendo no hacer olas en momentos en que la Argentina
parece estar cerca de empezar a salir de una recesión que lleva
cuatro años.
Este razonamiento se reforzaría por lo mal que cayó en el
exterior la pelea entre Lavagna y Pignanelli, que en realidad se
remonta a la época en que Mario Blejer era titular del BCRA.
Fuentes del sistema financiero especulaban con la
posibilidad segura de que Pignanelli renuncie en caso de no
obtener un apoyo explícito del jefe de Estado.
El candidato puesto para ocupar el lugar de Pignanelli en caso
de que la “sangre llegue al río” sería Jorge Levy, íntimo
colaborador de Duhalde y actual Superintendente de Entidades
Financieras.
Atanasof debió salir a admitir hoy la existencia de
“diferencias de criterio” entre la autoridad monetaria y el
ministerio de Economía.
“El doctor Pignanelli no me presentó a mí ninguna renuncia”,
intentó aclarar Atanasof en declaraciones formuladas en la Casa de
Gobierno.
A la dura puja entre Lavagna y Pignanelli, que se remonta a
varios meses atrás, se sumaron versiones contradictorias surgidas
desde el seno del oficialismo, con ministros confirmando la
renuncia y otros negándola.
Atanasof aseguró que Pignanelli “está en su cargo” y expresó su
confianza en que la cotización del dólar continuará “estable” y
que el Banco Central siga aumentando su nivel de reservas.
Respecto de la renuncia de Pignanelli, Atanasof dijo: “Ni se
rechaza ni se acepta nada que no existe”, y en ese contexto
confirmó que se comunicó telefónicamente con el presidente
Duhalde, quien se encuentra en Brasilia.
En ese sentido, precisó que “es probable que el presidente el
lunes esté analizando la situación de la política monetaria, como
lo hace habitualmente”.
Atanasof, al explicar como se sucedieron los hechos desde el
momento en que trascendió la versión ayer por la tarde, reiteró
que se reunió con Pignanelli y Jorge Levy, para evaluar “el
proceso de oferta pública del paquete accionario de los bancos del
Suquía, Bisel y el de Entre Ríos, que dentro de dos semanas
estarán a disposición de los interesados”.
La “guerra” entre los dos principales funcionarios de la órbita
económica volvió a estallar cuando Lavagna cargó con nuevas
críticas contra Pignanelli -dijo que el BCRA está dominado por
los bancos privados- quien montó en cólera y decidió renunciar.
Sólo los buenos oficios del jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof,
lograron demorar la dimisión del número uno del BCRA, pero la
pelea tiene final abierto.
Una fuente del gobierno ratificó que la intención de Duhalde es
“no hacer olas” en el equipo económico, al menos hasta que se
alcance algún acuerdo, aunque sea limitado, con el Fondo Monetario
Internacional, por lo que se espera que el Presidente le pedirá a
Pignanelli continuar un tiempo más en el cargo.
Duhalde confirmó hoy que el lunes próximo se reunirá con el
titular del Banco Central para tratar de definir el tema.
“El lunes voy a conversar con Pignanelli. Desconozco los
motivos de su intención de renunciar”, manifestó Duhalde en
Brasilia, antes de iniciar la agenda de la Cumbre del Mercosur que
se realiza allí.
Duhalde confesó que no tiene “nada pensado” acerca de un
eventual sucesor en caso de que Pignanelli presente su renuncia
indeclinable.
Pignanelli aún no cuenta con acuerdo del Senado para ocupar ese
cargo, pero Duhalde tampoco tiene el poder formal de removerlo.
No obstante, fuentes del oficialismo evaluaban como muy difícil
que Duhalde se defina a favor de Pignanelli en esta puja con
Lavagna.
Es que en el gobierno hay muchos funcionarios convencidos de
que esta incipiente mejora en los indicadores económicos es mérito
de Lavagna.
Sin embargo, se estimaba que, lo más probable, es que Duhalde
termine pidiendo no hacer olas en momentos en que la Argentina
parece estar cerca de empezar a salir de una recesión que lleva
cuatro años.
Este razonamiento se reforzaría por lo mal que cayó en el
exterior la pelea entre Lavagna y Pignanelli, que en realidad se
remonta a la época en que Mario Blejer era titular del BCRA.
Fuentes del sistema financiero especulaban con la
posibilidad segura de que Pignanelli renuncie en caso de no
obtener un apoyo explícito del jefe de Estado.
El candidato puesto para ocupar el lugar de Pignanelli en caso
de que la “sangre llegue al río” sería Jorge Levy, íntimo
colaborador de Duhalde y actual Superintendente de Entidades
Financieras.
Atanasof debió salir a admitir hoy la existencia de
“diferencias de criterio” entre la autoridad monetaria y el
ministerio de Economía.
“El doctor Pignanelli no me presentó a mí ninguna renuncia”,
intentó aclarar Atanasof en declaraciones formuladas en la Casa de
Gobierno.
A la dura puja entre Lavagna y Pignanelli, que se remonta a
varios meses atrás, se sumaron versiones contradictorias surgidas
desde el seno del oficialismo, con ministros confirmando la
renuncia y otros negándola.
Atanasof aseguró que Pignanelli “está en su cargo” y expresó su
confianza en que la cotización del dólar continuará “estable” y
que el Banco Central siga aumentando su nivel de reservas.
Respecto de la renuncia de Pignanelli, Atanasof dijo: “Ni se
rechaza ni se acepta nada que no existe”, y en ese contexto
confirmó que se comunicó telefónicamente con el presidente
Duhalde, quien se encuentra en Brasilia.
En ese sentido, precisó que “es probable que el presidente el
lunes esté analizando la situación de la política monetaria, como
lo hace habitualmente”.
Atanasof, al explicar como se sucedieron los hechos desde el
momento en que trascendió la versión ayer por la tarde, reiteró
que se reunió con Pignanelli y Jorge Levy, para evaluar “el
proceso de oferta pública del paquete accionario de los bancos del
Suquía, Bisel y el de Entre Ríos, que dentro de dos semanas
estarán a disposición de los interesados”.
