El Gobierno no extraditará a Astiz
Así lo adelantó Jaunarena. EL ex represor es requerido en Italia por el secuestro y desaparición de dos italianos y la hija de uno de ellos durante la dictadura militar.
(DYN). – El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, anticipó hoy (martes 3) la negativa del Gobierno a extraditar a Italia al ex represor naval Alfredo Astiz, que es requerido en Roma por el secuestro y desaparición de dos italianos y la hija de uno de ellos durante la dictadura militar.
“Astiz debe ser juzgado en la Argentina y no en Italia”, dijo el titular de la cartera de Defensa, quien sin embargo no recordó que el ex capitán de fragata, al igual que otros camaradas suyos, goza de impunidad en el país gracias a la ley de amnistia conocida como Obediencia Debida.
En la década del ´80, Astiz y otros marinos estuvieron procesados y detenidos por delitos de lesa humanidad cometidos en el campo de concentración que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), pero terminaron sobreseidos por aquella ley que en 1987 promulgó el Gobierno de Raúl Alfonsín.
Hoy Jaunarena reiteró que el criterio de negarse a extraditar a ex represores “el Gobierno lo ha adoptado con anterioridad –con prescindencia de la persona de que se trate– y ha sostenido claramente la defensa del principio de territorialidad que significa que debe aplicarse”.
Según esa concepción jurídica, prosiguió, “un ciudadano debe ser juzgado de acuerdo con la ley del país donde se cometió el delito y por los jueces del país donde se cometió el delito”.
“Esa es la postura que el ministerio de Justicia del gobierno sostuvo en un caso similar a éste”, señaló Jaunarena, en alusión la respuesta oficial que tuvo un requerimiento similar del juez español Baltasar Garzón y un pedido de colaboración hecho por fiscales de Alemania para investigar la desaparición de ciudadanos germanos en la dictadura.
Jaunarena, en declaraciones a las radios Continental y América, dijo que el gobierno sostiene esa postura “más allá de la condición emblemática de este personaje” porque está “convencido de que es la manera de preservar el principio esencial de soberanía”.
Astiz, de 48 años de edad, quedó preso cerca de la medianoche del pasado domingo al entregarse voluntariamente en el Departamento Central de la Policía Federal, tras haber sido buscado sin éxito por 48 horas.
La juez federal porteña María Servini de Cubría había ordenado el viernes su captura al hacer lugar a un requerimiento de los tribunales de Roma, más concretamente del juez Claudio Tórtola y el fiscal Carlos Caporale.
Ambos funcionarios de la justicia italiana requieren a Astiz por la desaparición forzada de Giovanni Pegoraro, su hija Susana –que estaba embarazada y dio a luz en cautiverio– y Angela María Aieta, madre del dirigente peronista Juan Carlos Dante Gullo.
(DYN). – El ministro de Defensa, Horacio Jaunarena, anticipó hoy (martes 3) la negativa del Gobierno a extraditar a Italia al ex represor naval Alfredo Astiz, que es requerido en Roma por el secuestro y desaparición de dos italianos y la hija de uno de ellos durante la dictadura militar.
“Astiz debe ser juzgado en la Argentina y no en Italia”, dijo el titular de la cartera de Defensa, quien sin embargo no recordó que el ex capitán de fragata, al igual que otros camaradas suyos, goza de impunidad en el país gracias a la ley de amnistia conocida como Obediencia Debida.
En la década del ´80, Astiz y otros marinos estuvieron procesados y detenidos por delitos de lesa humanidad cometidos en el campo de concentración que funcionó en la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), pero terminaron sobreseidos por aquella ley que en 1987 promulgó el Gobierno de Raúl Alfonsín.
Hoy Jaunarena reiteró que el criterio de negarse a extraditar a ex represores “el Gobierno lo ha adoptado con anterioridad –con prescindencia de la persona de que se trate– y ha sostenido claramente la defensa del principio de territorialidad que significa que debe aplicarse”.
Según esa concepción jurídica, prosiguió, “un ciudadano debe ser juzgado de acuerdo con la ley del país donde se cometió el delito y por los jueces del país donde se cometió el delito”.
“Esa es la postura que el ministerio de Justicia del gobierno sostuvo en un caso similar a éste”, señaló Jaunarena, en alusión la respuesta oficial que tuvo un requerimiento similar del juez español Baltasar Garzón y un pedido de colaboración hecho por fiscales de Alemania para investigar la desaparición de ciudadanos germanos en la dictadura.
Jaunarena, en declaraciones a las radios Continental y América, dijo que el gobierno sostiene esa postura “más allá de la condición emblemática de este personaje” porque está “convencido de que es la manera de preservar el principio esencial de soberanía”.
Astiz, de 48 años de edad, quedó preso cerca de la medianoche del pasado domingo al entregarse voluntariamente en el Departamento Central de la Policía Federal, tras haber sido buscado sin éxito por 48 horas.
La juez federal porteña María Servini de Cubría había ordenado el viernes su captura al hacer lugar a un requerimiento de los tribunales de Roma, más concretamente del juez Claudio Tórtola y el fiscal Carlos Caporale.
Ambos funcionarios de la justicia italiana requieren a Astiz por la desaparición forzada de Giovanni Pegoraro, su hija Susana –que estaba embarazada y dio a luz en cautiverio– y Angela María Aieta, madre del dirigente peronista Juan Carlos Dante Gullo.
