El Gobierno inicia una semana de definiciones
La administración de De la Rúa deberá aguardar el tratamiento en el Congreso del presupuesto para el 2002, con el objetivo de destrabar un desembolso por US$ 1.264 millones del FMI.
(NA). – Urgido por los tiempos, el Gobierno inicia una semana de definiciones, en la que deberá avanzar en las negociaciones para aprobar el presupuesto para el año entrante, en un marco caracterizado por una aguda crisis financiera y creciente malhumor social.
Por su parte, los “mercados” volverán a ser el termómetro de la situación económica del país, y pondrán su lupa no sólo en las negociaciones que giran en torno al presupuesto, sino también, al avance de la reestructuración de la deuda externa que encaró el Gobierno.
La semana que pasó, cerró con una mejora de 0,69% en las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, mientras que el índice de riesgo país llegó, el viernes último, a
4.159 puntos.
El Justicialismo prometió no poner “palos en la rueda” al tratamiento legislativo del proyecto de presupuesto, cuya aprobación permitiría destrabar un desembolso por US$ 1.264 millones por parte del FMI.
Este organismo realizará el viernes próximo su última reunión antes de entrar en receso hasta los primeros días de enero próximo, y de ahí que el Gobierno aguarde con ansiedad que diputados y senadores den luz verde al presupuesto 2002.
Pero no será una tarea sencilla: el ministro Domingo Cavallo aseguró que el año entrante se deberá profundizar el ajuste del gasto para alcanzar el ansiado “déficit cero”.
Eso implicaría, entre otras medidas, hacer aún mayor la “poda” de 13% sobre salarios de empleados públicos y jubilaciones que se dispuso recientemente.
En este marco dominado por las negociaciones políticas, la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) estimó que entre mañana y el miércoles quedarían superados los problemas que se registran para las transferencias electrónicas de fondos.
Así lo aseguró el director ejecutivo de ABA, Norberto Peruzzotti, quien justificó los inconvenientes que sufren las entidades financieras, al señalar que “el cambio de sistema fue brutal y rápido”.
“Estamos razonablemente absorbiendo este alud en las sucursales bancarias. A más tardar a mediados de esta semana, se podrían realizar las transferencias a través de los cajeros automáticos”, indicó Peruzzotti.
En tal sentido, dijo que “nuestra preocupación ahora está en devolver tranquilidad a las personas que están llenas de angustia”.
(NA). – Urgido por los tiempos, el Gobierno inicia una semana de definiciones, en la que deberá avanzar en las negociaciones para aprobar el presupuesto para el año entrante, en un marco caracterizado por una aguda crisis financiera y creciente malhumor social.
Por su parte, los “mercados” volverán a ser el termómetro de la situación económica del país, y pondrán su lupa no sólo en las negociaciones que giran en torno al presupuesto, sino también, al avance de la reestructuración de la deuda externa que encaró el Gobierno.
La semana que pasó, cerró con una mejora de 0,69% en las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, mientras que el índice de riesgo país llegó, el viernes último, a
4.159 puntos.
El Justicialismo prometió no poner “palos en la rueda” al tratamiento legislativo del proyecto de presupuesto, cuya aprobación permitiría destrabar un desembolso por US$ 1.264 millones por parte del FMI.
Este organismo realizará el viernes próximo su última reunión antes de entrar en receso hasta los primeros días de enero próximo, y de ahí que el Gobierno aguarde con ansiedad que diputados y senadores den luz verde al presupuesto 2002.
Pero no será una tarea sencilla: el ministro Domingo Cavallo aseguró que el año entrante se deberá profundizar el ajuste del gasto para alcanzar el ansiado “déficit cero”.
Eso implicaría, entre otras medidas, hacer aún mayor la “poda” de 13% sobre salarios de empleados públicos y jubilaciones que se dispuso recientemente.
En este marco dominado por las negociaciones políticas, la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) estimó que entre mañana y el miércoles quedarían superados los problemas que se registran para las transferencias electrónicas de fondos.
Así lo aseguró el director ejecutivo de ABA, Norberto Peruzzotti, quien justificó los inconvenientes que sufren las entidades financieras, al señalar que “el cambio de sistema fue brutal y rápido”.
“Estamos razonablemente absorbiendo este alud en las sucursales bancarias. A más tardar a mediados de esta semana, se podrían realizar las transferencias a través de los cajeros automáticos”, indicó Peruzzotti.
En tal sentido, dijo que “nuestra preocupación ahora está en devolver tranquilidad a las personas que están llenas de angustia”.
