El Gobierno, duro con la CGT

Los sindicalistas de todas las vertientes se reunirán hoy, a las 17, para planificar cómo resistirán el duro golpe del Gobierno, que apura la reforma laboral sin negociar con la Confederación General del Trabajo (CGT), y decidió retener unos 6 millones de pesos que por ley debían girarse en enero a las obras sociales sindicales. El combativo Huyo Moyano, que asumió la conducción de la CGT, se puso al frente de los sindicalistas que rechazan la modernización laboral que impulsa Fernando de la Rúa. El Gobierno quiere que mañana se apruebe en Diputados el dictamen que reflejará el texto original enviado al recinto por Alberto Flamarique, la CGT, en tanto, ya avisó que no concurrirá a la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara baja. “No queremos servir para el show de los diputados de la Alianza”, dijo un dirigente gremial.
(Página/12, Ámbito Financiero).

Los sindicalistas de todas las vertientes se reunirán hoy, a las 17, para planificar cómo resistirán el duro golpe del Gobierno, que apura la reforma laboral sin negociar con la Confederación General del Trabajo (CGT), y decidió retener unos 6 millones de pesos que por ley debían girarse en enero a las obras sociales sindicales. El combativo Huyo Moyano, que asumió la conducción de la CGT, se puso al frente de los sindicalistas que rechazan la modernización laboral que impulsa Fernando de la Rúa. El Gobierno quiere que mañana se apruebe en Diputados el dictamen que reflejará el texto original enviado al recinto por Alberto Flamarique, la CGT, en tanto, ya avisó que no concurrirá a la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara baja. “No queremos servir para el show de los diputados de la Alianza”, dijo un dirigente gremial.
(Página/12, Ámbito Financiero).