El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires evitó el default

Renegoció en Londres las últimas tres series del bono Tango por un monto total de 500 millones de dólares y consiguió una reducción del 30 por ciento en los intereses y la prórroga en los vencimientos de capital por tres años en promedio.

25 febrero, 2003

La Ciudad consiguió reestructurar las series I, III y V del
Bono Tango durante una asamblea de tenedores de estos títulos
realizada en Londres, al alcanzar el quorum necesario y la
aprobación de las propuestas.

La serie I -emitida por 250 millones de dólares- sesionó con
un quórum del 77 por ciento, en tanto que la propuesta presentada
fue aprobada por el 98,9 por ciento de los votos.

La serie III -por 150 millones de pesos- alcanzó un quórum de
93 por ciento y su renegociación fue aprobada por el 99,9 por
ciento de los asistentes.

Finalmente, la serie V -por 100 millones de euros- tuvo un
quórum superior al 87 por ciento y fue aprobada por la totalidad
de los asistentes.

El jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, aseguró que el acuerdo
“permite, entre otras cosas, continuar adelante con obras públicas
y seguir financiando políticas sociales para contener a los
sectores más vulnerables de la población”.

Y destacó que “durante los últimos años, la Ciudad de Buenos
Aires alcanzó destacadas calificaciones de parte de las agencias
internacionales de riesgo, gracias al correcto desempeño de su
ingeniería económico-financiera”.

Por su parte, el secretario de Hacienda y Finanzas Miguel Angel
Pesce -presente durante la asamblea de tenedores- señaló que
“con la aprobación de la reestructuración ordenada de nuestra
deuda ha quedado demostrada claramente la intención de la Ciudad
de Buenos Aires de seguir cumpliendo con los compromisos
asumidos”.

Junto a Pesce, estuvieron presentes el presidente de la
Comisión de Asuntos Interjurisdiccionales de la Legislatura de la
Ciudad, Jorge Argüello; el vicepresidente de la Comisión de
Presupuesto, Guillermo Olivieri, y el presidente de la Comisión de
Asuntos Constitucionales, Héctor Constanzo.

El Bono Tango consta de cinco series originales y en esta
asamblea se aprobó la reestructuración de tres que hasta ahora se
encontraban en negociación.

En tanto, las series II y IV -emitidas originalmente por un
valor total de 169.000 Millones de liras italianas- ya fueron
renegociadas satisfactoriamente en mayo del año pasado.

Según el cronograma original, durante el 2002 se tendrían que
haber abonado, en concepto de intereses, 46,2 millones de dólares,
pero ahora con la reestructuración se saldaron sólo 7 millones.

Para este año, el importe a pagar sería significativamente
inferior, ya que de acuerdo al contrato original se deberían
saldar 100 millones de dólares en concepto de capital más 46,2
millones de intereses, un total de 146,2 millones, informó el
Gobierno porteño.

Con los efectos de esta renegociación, se pagarán solamente
30,5 millones de dólares de intereses, logrando un ahorro de 115,7
millones.

Pesce remarcó que “esta renegociación no afecta las finanzas de
la Ciudad, ya que no se compromete ni la futura gobernabilidad de
las próximas gestiones ni mucho menos aquellas políticas públicas
que tienen como único fin la búsqueda de la equidad social, a
través de las áreas más sensibles a nuestra población como son la
salud, la educación y la acción social”.

La Ciudad consiguió reestructurar las series I, III y V del
Bono Tango durante una asamblea de tenedores de estos títulos
realizada en Londres, al alcanzar el quorum necesario y la
aprobación de las propuestas.

La serie I -emitida por 250 millones de dólares- sesionó con
un quórum del 77 por ciento, en tanto que la propuesta presentada
fue aprobada por el 98,9 por ciento de los votos.

La serie III -por 150 millones de pesos- alcanzó un quórum de
93 por ciento y su renegociación fue aprobada por el 99,9 por
ciento de los asistentes.

Finalmente, la serie V -por 100 millones de euros- tuvo un
quórum superior al 87 por ciento y fue aprobada por la totalidad
de los asistentes.

El jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, aseguró que el acuerdo
“permite, entre otras cosas, continuar adelante con obras públicas
y seguir financiando políticas sociales para contener a los
sectores más vulnerables de la población”.

Y destacó que “durante los últimos años, la Ciudad de Buenos
Aires alcanzó destacadas calificaciones de parte de las agencias
internacionales de riesgo, gracias al correcto desempeño de su
ingeniería económico-financiera”.

Por su parte, el secretario de Hacienda y Finanzas Miguel Angel
Pesce -presente durante la asamblea de tenedores- señaló que
“con la aprobación de la reestructuración ordenada de nuestra
deuda ha quedado demostrada claramente la intención de la Ciudad
de Buenos Aires de seguir cumpliendo con los compromisos
asumidos”.

Junto a Pesce, estuvieron presentes el presidente de la
Comisión de Asuntos Interjurisdiccionales de la Legislatura de la
Ciudad, Jorge Argüello; el vicepresidente de la Comisión de
Presupuesto, Guillermo Olivieri, y el presidente de la Comisión de
Asuntos Constitucionales, Héctor Constanzo.

El Bono Tango consta de cinco series originales y en esta
asamblea se aprobó la reestructuración de tres que hasta ahora se
encontraban en negociación.

En tanto, las series II y IV -emitidas originalmente por un
valor total de 169.000 Millones de liras italianas- ya fueron
renegociadas satisfactoriamente en mayo del año pasado.

Según el cronograma original, durante el 2002 se tendrían que
haber abonado, en concepto de intereses, 46,2 millones de dólares,
pero ahora con la reestructuración se saldaron sólo 7 millones.

Para este año, el importe a pagar sería significativamente
inferior, ya que de acuerdo al contrato original se deberían
saldar 100 millones de dólares en concepto de capital más 46,2
millones de intereses, un total de 146,2 millones, informó el
Gobierno porteño.

Con los efectos de esta renegociación, se pagarán solamente
30,5 millones de dólares de intereses, logrando un ahorro de 115,7
millones.

Pesce remarcó que “esta renegociación no afecta las finanzas de
la Ciudad, ya que no se compromete ni la futura gobernabilidad de
las próximas gestiones ni mucho menos aquellas políticas públicas
que tienen como único fin la búsqueda de la equidad social, a
través de las áreas más sensibles a nuestra población como son la
salud, la educación y la acción social”.

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