El gobierno abarató la reconversión laboral: eliminó la doble indemnización.

La ofrenda presidencial coincide con su reciente apertura en la estrategia de campaña hacia la actividad privada, en IDEA, la UIA y hóldings como Techint y Aluar.

10 septiembre, 2007

Los Kirchner salieron a seducir inversiones locales justo cuando se complica el acceso a los mercados internacionales.
La eliminación del régimen de doble indemnización entrará a regir justo cuando hasta las perspectivas más optimistas para el año próximo indican una desaceleración en el ritmo de crecimiento de por lo menos 2 puntos, que repercutirá en los niveles de ocupación.

Durante el tiempo que duró la emergencia económica que permitía un manejo discrecional del presupuesto aprobado por el Congreso, se mantuvo la protección especial a los trabajadores dictada en plena crisis del 2002.

El argumento era impedir que los empresarios aprovecharan la excepcionalidad para desprenderse a bajo costo del personal y desencadenara, en consecuencia, una avalancha de despedidos masivos.

El límite impuesto para la aplicación de la doble indemnización fue el descenso de la tasa de desocupación debajo de 10%, lo cual se acaba de materializar con la difusión del último índice.

En realidad, la meta ya se había cumplido el año pasado, pero no se derogó el régimen porque al incluirse los planes sociales el desempleo daba encima de 10%.

El gobierno decidió entonces mantener el adicional, pero exceptuar a todos los que ingresaron o cambiaron de trabajo desde 2003.

La supresión decretada ahora por el presidente Néstor Kirchner significa una concesión importante a los empresarios para que puedan reestructurar los planteles, atendiendo a los cambios estructurales que se produjeron en la economía y la necesidad de inversiones privadas en áreas industriales que se reactivaron, pero ahora necesitan un mayor grado de especialización.

O sea que, lejos de haberse liberado el régimen especial por no entrañar riesgos de despidos, como adujo el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, al anunciar la medida, la oportunidad permitirá a las empresas reemplazar a costo más bajo personal no especializado y de baja productividad por otro capacitado para encarar la etapa más exigente que se avecina en materia de competitividad.

En conferencia de prensa, el ministro Tomada justificó el decreto firmado en la mañana por el presidente Kirchner en la última medición del índice, que en el período abril-junio se ubicó en 8,5%.

Por la ley actual, la llamada “doble indemnización” (un recargo indemnizatorio de 50 %) debía quedar sin efecto cuando el desempleo fuese de un dígito. Tanto a fines de 2006 como a comienzos de 2007 estuvo por debajo.

Pero el sistema no fue derogado porque sin computar los planes sociales el desempleo seguía por arriba de 10 por ciento.

Sobre esa base, el gobierno mantuvo el recargo, pero exceptuó a los que ingresaron o cambiaron de trabajo a partir de enero de 2003.

Ahora, como en el período abril-junio de 2007, el desempleo se ubicó en 8,5 % y la tasa se elevó al 9,8 % considerando a los beneficiarios de los planes sociales como desempleados, el gobierno dispuso su derogación plena por decreto.

Por encima de tales explicaciones, lo cierto es que el decreto forma parte de la estrategia de los Kirchner de acercamiento a la actividad privada, justo cuando empiezan a cerrarse los mercados financieros por la desconfianza que trae consigo la llamada crisis subprime.

La senadora Cristina asistió al almuerzo organizado por el precoloquio de IDEA, donde exaltó las bondades del capital y que no es pecado ganar dinero.

Luego, junto con su esposo, asistieron al festejo del Día de la Industria llevando de regalo un predio para que la entidad pueda organizar sus exposiciones sin depender de la Sociedad Rural.

Y finalmente incluyeron en su agenda visitas a Techint, Aluar y finalmente Acíndar, comprada por el grupo liderado por Paolo Roca en diez veces menos que lo que pagó por una planta siderúrgica en México.

La seducción de inversiones caracteriza a esta serie de contactos directos con el mundo de los negocios, lo cual ahora corona con la derogación de la doble indemnización.

CGT

El asesor legal de la CGT, Héctor Recalde, sostuvo que las empresas “vienen haciendo lobby desde el año 2003” para eliminar la doble indemnización, hecho que finalmente se concretó hoy con la firma del decreto por parte del presidente Kirchner.

“Ya desde principios de este año, los técnicos (y especialistas en materia laboral) del sector empresario venían sosteniendo que habían caído” los índices de desempleo por debajo de los dos dígitos, pero “recién ahora, desde el mes de octubre, van a caer” a estos niveles, expresó en diálogo con radio América.

El especialista sostuvo que ahora “la preocupación es que no aprovechen esta circunstancia para despedir”.

Y ante una eventual ola de reducción de empleos, señaló que “hay remedios para aplicar desde el Poder Ejecutivo y desde el Legislativo para ponerle coto a una actitud que no se compadece con la necesaria paz social”.

Los Kirchner salieron a seducir inversiones locales justo cuando se complica el acceso a los mercados internacionales.
La eliminación del régimen de doble indemnización entrará a regir justo cuando hasta las perspectivas más optimistas para el año próximo indican una desaceleración en el ritmo de crecimiento de por lo menos 2 puntos, que repercutirá en los niveles de ocupación.

Durante el tiempo que duró la emergencia económica que permitía un manejo discrecional del presupuesto aprobado por el Congreso, se mantuvo la protección especial a los trabajadores dictada en plena crisis del 2002.

El argumento era impedir que los empresarios aprovecharan la excepcionalidad para desprenderse a bajo costo del personal y desencadenara, en consecuencia, una avalancha de despedidos masivos.

El límite impuesto para la aplicación de la doble indemnización fue el descenso de la tasa de desocupación debajo de 10%, lo cual se acaba de materializar con la difusión del último índice.

En realidad, la meta ya se había cumplido el año pasado, pero no se derogó el régimen porque al incluirse los planes sociales el desempleo daba encima de 10%.

El gobierno decidió entonces mantener el adicional, pero exceptuar a todos los que ingresaron o cambiaron de trabajo desde 2003.

La supresión decretada ahora por el presidente Néstor Kirchner significa una concesión importante a los empresarios para que puedan reestructurar los planteles, atendiendo a los cambios estructurales que se produjeron en la economía y la necesidad de inversiones privadas en áreas industriales que se reactivaron, pero ahora necesitan un mayor grado de especialización.

O sea que, lejos de haberse liberado el régimen especial por no entrañar riesgos de despidos, como adujo el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, al anunciar la medida, la oportunidad permitirá a las empresas reemplazar a costo más bajo personal no especializado y de baja productividad por otro capacitado para encarar la etapa más exigente que se avecina en materia de competitividad.

En conferencia de prensa, el ministro Tomada justificó el decreto firmado en la mañana por el presidente Kirchner en la última medición del índice, que en el período abril-junio se ubicó en 8,5%.

Por la ley actual, la llamada “doble indemnización” (un recargo indemnizatorio de 50 %) debía quedar sin efecto cuando el desempleo fuese de un dígito. Tanto a fines de 2006 como a comienzos de 2007 estuvo por debajo.

Pero el sistema no fue derogado porque sin computar los planes sociales el desempleo seguía por arriba de 10 por ciento.

Sobre esa base, el gobierno mantuvo el recargo, pero exceptuó a los que ingresaron o cambiaron de trabajo a partir de enero de 2003.

Ahora, como en el período abril-junio de 2007, el desempleo se ubicó en 8,5 % y la tasa se elevó al 9,8 % considerando a los beneficiarios de los planes sociales como desempleados, el gobierno dispuso su derogación plena por decreto.

Por encima de tales explicaciones, lo cierto es que el decreto forma parte de la estrategia de los Kirchner de acercamiento a la actividad privada, justo cuando empiezan a cerrarse los mercados financieros por la desconfianza que trae consigo la llamada crisis subprime.

La senadora Cristina asistió al almuerzo organizado por el precoloquio de IDEA, donde exaltó las bondades del capital y que no es pecado ganar dinero.

Luego, junto con su esposo, asistieron al festejo del Día de la Industria llevando de regalo un predio para que la entidad pueda organizar sus exposiciones sin depender de la Sociedad Rural.

Y finalmente incluyeron en su agenda visitas a Techint, Aluar y finalmente Acíndar, comprada por el grupo liderado por Paolo Roca en diez veces menos que lo que pagó por una planta siderúrgica en México.

La seducción de inversiones caracteriza a esta serie de contactos directos con el mundo de los negocios, lo cual ahora corona con la derogación de la doble indemnización.

CGT

El asesor legal de la CGT, Héctor Recalde, sostuvo que las empresas “vienen haciendo lobby desde el año 2003” para eliminar la doble indemnización, hecho que finalmente se concretó hoy con la firma del decreto por parte del presidente Kirchner.

“Ya desde principios de este año, los técnicos (y especialistas en materia laboral) del sector empresario venían sosteniendo que habían caído” los índices de desempleo por debajo de los dos dígitos, pero “recién ahora, desde el mes de octubre, van a caer” a estos niveles, expresó en diálogo con radio América.

El especialista sostuvo que ahora “la preocupación es que no aprovechen esta circunstancia para despedir”.

Y ante una eventual ola de reducción de empleos, señaló que “hay remedios para aplicar desde el Poder Ejecutivo y desde el Legislativo para ponerle coto a una actitud que no se compadece con la necesaria paz social”.

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