Un estudio que analiza los resultados obtenidos por las microempresas de la provincia de Buenos Aires, confeccionado a pedido del gobierno bonaerense, afirma que 63,5% de esos emprendimientos puede considerarse exitoso.
Los resultados, contenidos en el informe “Los factores de éxito de las microempresas bonaerenses”, se fundan en una encuesta realizada entre 178 emprendimientos distribuidos en 37 municipios de la provincia, diseñada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y que aportó una verdadera radiografía del sector.
El trabajo intenta determinar los “factores que favorecen u obstaculizan el éxito de las microempresas”, además de “sugerir posibles líneas de acción a los organismos de apoyo y promoción del sector”, según lo señalado en el extenso trabajo presentado por la Subsecretaría de Promoción y Desarrollo de la Microempresa del Ministerio de la Producción bonaerense.
En el informe se destaca la importancia que poseen los microemprendimientos para la generación de empleo y para dotar de dinamismo a la zona en la que funcionan.
Al analizar los orígenes de cada proyecto, 44,5% de sus responsables sostuvo que inició la actividad porque “le gusta trabajar por cuenta propia”, 21,9% lo hizo “por falta de trabajo” y 17,8%, para “aumentar los ingresos familiares”.
Casi la mitad de los emprendimientos calificados como “no exitosos” no alcanza a superar los dos años de existencia, mientras que alrededor de 55% de los “existosos” posee más de 4 años de actividad. Según el trabajo, esto permite una primera conclusión: “La actividad requiere un período relativamente prolongado de desarrollo y consolidación”.
En promedio, las microempresas generan de 1 a 3 puestos de trabajo fijos y sus agentes trabajan más de 46 horas semanales, sobre todo sus titulares, que revistan siempre en la categoría de “sobreocupados”.
“En la microempresa exitosa se trabaja más horas y con mayor continuidad que en las otras”, sostiene el informe, donde también se señala que “el trabajo personal es el recurso que compensa la escasez de capital”.
Siempre dentro del grupo exitoso, sólo 22% comenzó la actividad a partir de un crédito; en la mayoría de los casos exitosos, el financiamiento fue aplicado “en áreas clave relacionadas con una estrategia de inserción en el mercado” y en la compra de bienes de producción.
De las 178 unidades encuestadas, 75,4% había tomado al menos un crédito por intermedio del Programa Provincial de Microempresas, que depende del gobierno bonaerense, sin que esto garantice necesariamente el éxito del emprendimiento.
Un estudio que analiza los resultados obtenidos por las microempresas de la provincia de Buenos Aires, confeccionado a pedido del gobierno bonaerense, afirma que 63,5% de esos emprendimientos puede considerarse exitoso.
Los resultados, contenidos en el informe “Los factores de éxito de las microempresas bonaerenses”, se fundan en una encuesta realizada entre 178 emprendimientos distribuidos en 37 municipios de la provincia, diseñada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y que aportó una verdadera radiografía del sector.
El trabajo intenta determinar los “factores que favorecen u obstaculizan el éxito de las microempresas”, además de “sugerir posibles líneas de acción a los organismos de apoyo y promoción del sector”, según lo señalado en el extenso trabajo presentado por la Subsecretaría de Promoción y Desarrollo de la Microempresa del Ministerio de la Producción bonaerense.
En el informe se destaca la importancia que poseen los microemprendimientos para la generación de empleo y para dotar de dinamismo a la zona en la que funcionan.
Al analizar los orígenes de cada proyecto, 44,5% de sus responsables sostuvo que inició la actividad porque “le gusta trabajar por cuenta propia”, 21,9% lo hizo “por falta de trabajo” y 17,8%, para “aumentar los ingresos familiares”.
Casi la mitad de los emprendimientos calificados como “no exitosos” no alcanza a superar los dos años de existencia, mientras que alrededor de 55% de los “existosos” posee más de 4 años de actividad. Según el trabajo, esto permite una primera conclusión: “La actividad requiere un período relativamente prolongado de desarrollo y consolidación”.
En promedio, las microempresas generan de 1 a 3 puestos de trabajo fijos y sus agentes trabajan más de 46 horas semanales, sobre todo sus titulares, que revistan siempre en la categoría de “sobreocupados”.
“En la microempresa exitosa se trabaja más horas y con mayor continuidad que en las otras”, sostiene el informe, donde también se señala que “el trabajo personal es el recurso que compensa la escasez de capital”.
Siempre dentro del grupo exitoso, sólo 22% comenzó la actividad a partir de un crédito; en la mayoría de los casos exitosos, el financiamiento fue aplicado “en áreas clave relacionadas con una estrategia de inserción en el mercado” y en la compra de bienes de producción.
De las 178 unidades encuestadas, 75,4% había tomado al menos un crédito por intermedio del Programa Provincial de Microempresas, que depende del gobierno bonaerense, sin que esto garantice necesariamente el éxito del emprendimiento.