“Hemos creado más empleos en tres meses que Joe Biden y Barack Obama en ocho años de gobierno” alardeaba el presidente Trump el 13 de agosto refiriéndose a los meses de mayo, junio y julio de 2020.
Entre otros problemas, la alharaca presidencial pasa por alto el hecho que esos 9,3 millones de nuevos empleos a los que se refiere Trump reemplazan apenas una fracción de los casi 22 millones que se perdieron desde el comienzo de la pandemia.
Las cifras oficiales de desempleo en Estados Unidos se ubican en 10,2%, algo más bajas que el pico de abril 2020 pero igualmente en un nivel no visto desde la Gran Recesión de 1930.
Los ceses de actividades que muchos trabajadores creían en marzo que eran temporarios se están convirtiendo en permanentes. 33% de los empleados licenciados en marzo fueron despedidos definitivamente en julio, según un estudio. Sólo 37% fueron vueltos a llamar por el mismo empleador.
El mismo estudio calcula que para fin de año serán entre 6,2 millones y 8,7 millones los que habrán perdido definitivamente su trabajo anterior.
Los economistas de Goldman Sachs advierten que la incipiente tendencia a volver a contratar gente comenzó a deteriorarse nuevamente el mes pasado. En julio, 84% de los trabajadores despedidos temporalmente ya llevan inactivos unas cinco semanas, más tiempo de lo que se vio en la recesión de principios de los 80.
Los trabajadores desplazados son pesimistas sobre sus perspectivas. En abril los que creían que podrían volver a sus trabajos cuando pase la pandemia sumaban 78%. A mediados de julio eran solo 34%., según una encuesta reciente realizada por Associated Press y el National Opinion Research Center de la Universidad de Chicago. Y los que creen que no volverán a sus antiguos empleos saltaron de 20% a 47%.
Este panorama entre los desempleados contribuye a una caída en el bienestar psicológico de los estadounidenses.
“Más de 10% de los ciudadanos dice que en los últimos meses ha considerado seriamente l suicidio”, cita Michael Strain en Bloomberg Opinion. Entre los más jóvenes la cifra suba a más de uno de cada cuatro.