El desempleo bajaría un 1,5% en el segundo semestre
El abogado laboralista Julián De Diego aseguró que el nivel de empleo crece a razón de 35 mil a 40 mil nuevos puestos cada 45 días, por lo cual la desocupación podría bajar entre 1 y 1,5 por ciento en el segundo semestre de 2003.
“Frente a lo que había ocurrido el año pasado, se nota que este
año es extremadamente positivo porque el empleo está creciendo más
o menos a razón de unos 35 mil ó 40 mil puestos de trabajo cada 45
días, así que realmente creo que vamos a tener un segundo semestre
positivo en materia de empleo, y probablemente bajará la
desocupación entre un punto y un punto y medio más”, puntualizó el
especialista.
De acuerdo con datos oficiales, el nivel desocupación actual se
ubica en el 15,6 por ciento.
A pesar de la opinión de De Diego, un relevamiento de la
Universidad Torcuato Di Tella conocido este lunes señaló que el índice
de demanda laboral cayó 9,5 por ciento durante julio pasado en
comparación con junio anterior.
Sin embargo, “esta caída no es suficiente como para afirmar que
ha cambiado la tendencia creciente que experimenta” este indicador
desde abril del año pasado, según el estudio académico.
En este marco, De Diego manifestó que “el empleo sigue
creciendo y en este momento, estamos viviendo la temporada
turística de invierno con un récord en la cantidad de trabajadores
ocupados en ese rubro”.
El especialista afirmó que el
mercado laboral “sigue reflejando una tendencia positiva en
materia de creación de empleo. Lo que hay son cambios vegetativos,
que son los que necesariamente tiene que hacer una empresa para ir
adecuándose en este nuevo modelo económico que presenta la
Argentina”.
No obstante, criticó al Gobierno por “no tener un programa que
promueva el empleo”.
Por otra parte, De Diego se quejó por la falta de organización
que existe en torno al Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados,
uno de los pilares de la asistencia social de la Nación.
El abogado precisó que “menos del 10 por ciento
de la población que tiene este plan realiza alguna tarea, y los
trabajos que se hacen son rudimentarios o sumamente marginales. Le
hace falta racionalidad a este programa, que a la vez debe ser
transitorio”.
“En muchos países del mundo, cuando se utilizan estos sistemas
de asistencia social, la población tiene la obligación de realizar
tareas”, añadió.
“Frente a lo que había ocurrido el año pasado, se nota que este
año es extremadamente positivo porque el empleo está creciendo más
o menos a razón de unos 35 mil ó 40 mil puestos de trabajo cada 45
días, así que realmente creo que vamos a tener un segundo semestre
positivo en materia de empleo, y probablemente bajará la
desocupación entre un punto y un punto y medio más”, puntualizó el
especialista.
De acuerdo con datos oficiales, el nivel desocupación actual se
ubica en el 15,6 por ciento.
A pesar de la opinión de De Diego, un relevamiento de la
Universidad Torcuato Di Tella conocido este lunes señaló que el índice
de demanda laboral cayó 9,5 por ciento durante julio pasado en
comparación con junio anterior.
Sin embargo, “esta caída no es suficiente como para afirmar que
ha cambiado la tendencia creciente que experimenta” este indicador
desde abril del año pasado, según el estudio académico.
En este marco, De Diego manifestó que “el empleo sigue
creciendo y en este momento, estamos viviendo la temporada
turística de invierno con un récord en la cantidad de trabajadores
ocupados en ese rubro”.
El especialista afirmó que el
mercado laboral “sigue reflejando una tendencia positiva en
materia de creación de empleo. Lo que hay son cambios vegetativos,
que son los que necesariamente tiene que hacer una empresa para ir
adecuándose en este nuevo modelo económico que presenta la
Argentina”.
No obstante, criticó al Gobierno por “no tener un programa que
promueva el empleo”.
Por otra parte, De Diego se quejó por la falta de organización
que existe en torno al Plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados,
uno de los pilares de la asistencia social de la Nación.
El abogado precisó que “menos del 10 por ciento
de la población que tiene este plan realiza alguna tarea, y los
trabajos que se hacen son rudimentarios o sumamente marginales. Le
hace falta racionalidad a este programa, que a la vez debe ser
transitorio”.
“En muchos países del mundo, cuando se utilizan estos sistemas
de asistencia social, la población tiene la obligación de realizar
tareas”, añadió.
