El consumo masivo registró una leve mejora durante 2025, según el último análisis de NielsenIQ Argentina. El informe reporta que el sector tuvo un incremento del 2% en el primer semestre, aunque esta tendencia se desaceleró a partir de la segunda mitad del año, en parte debido a la incertidumbre electoral del tercer trimestre.
A pesar de la disminución de la inflación y de algunos indicadores macroeconómicos en recuperación, los niveles de consumo de bienes de rápida rotación (FMCG, por sus siglas en inglés) permanecen lejos de los valores alcanzados en 2023. La recuperación de los ingresos, especialmente en hogares de clases media y baja, continúa siendo parcial y se ha visto estancada en los últimos meses.
El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) mostró un repunte significativo en noviembre, alcanzando 46 puntos, lo que representa un crecimiento mensual del 9% y una suba acumulada del 15,65% en dos meses. Este aumento fue liderado por el interior del país. Sin embargo, los bajos salarios y la falta de empleo siguen siendo los principales desafíos para las familias, con el ingreso disponible mostrando solo una mejora parcial antes de estabilizarse.
Durante 2025, los supermercados mantuvieron niveles históricos de promociones, principalmente en marcas de primer nivel, aunque no lograron revertir la caída interanual en volumen de ventas. En contraste, los canales tradicionales, como autoservicios, almacenes y kioscos, impulsaron el crecimiento, destacándose el aumento del 6% en autoservicios independientes durante el último bimestre y una canasta un 10% más económica que en supermercados en octubre.
Julián Fernández, Analytics Manager de NielsenIQ Argentina, señaló: “La recuperación salarial está estancada en general, y mientras los NSE Medios y Bajos siguen soportando el aumento de costos del hogar, los NSE Altos cambian su share of wallet: FMCG ya no es aspiracional, y viajes, autos y otros consumos reaparecen con fuerza. Para 2026 esperamos un crecimiento leve del consumo, pero aún queda un largo camino para regresar a niveles previos”.
De acuerdo con NielsenIQ, la proyección para 2026 anticipa una recuperación moderada basada en mayor estabilidad inflacionaria, una mejora gradual de ingresos y estrategias más eficientes en precios y surtidos, en un contexto de consumidores más racionales y sensibles al precio.












