El Congreso griego vota el ajuste, la calle no
Nadie puede ser ayudado contra su voluntad, dijo José Manuel Durâo Barroso, portugués y presidente de la Comisión Europea, tras aprobarse la austeridad en el parlamento griego. Ahí sólo aplaudieron Yioryios Papandréu y Evangelos Venizelos.
22 junio, 2011
<p>Ahora, el gobierno tiene que encarar un programa de reducciones salariales y jubilatorias, liquidación de activos estatales –a precio vil- y recortes presupuestarios por € 28.000 millones. Todo eso para recibir en julio la quinta cuota (12.000 millones) del rescate por € 110.000 millones otorgado en mayo de 2010 por el Banco Central Europeo, el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional.<br />
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Entretanto, del 28 al 30 debe finiquitarse el paquete y, el 4 de julio, enviarse a otra reunión. Nuevamente en Luxemburgo, los ministros financieros de la Eurozona descongelarán aquellos € 12.000 millones. Entre este jueves y el domingo 3, la multitudinaria oposición callejera hostigará sin cuartel al gobierno de Atenas.<br />
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Ahora bien ¿cuál es el trasfondo de la situación? Una deuda soberana de € 344.000 millones, o sea 43.000 por cada uno de los 11.300.000 de habitantes. La primera cifra equivale a 150% del producto bruto interno. Esos datos convergen en dos picos indeseables: la menor nota crediticia para un estado (CCC, chatarra) y, por consiguiente, la deuda relativa más cara del mundo.<br />
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Por supuesto, aun sin llegar al cese de pagos, una mora en pagos -por ejemplo, los siete años que implica una propuesta germana- castigará a los bancos con tenencias de bonos soberanos. Para el caso, el BCE e instituciones alemanas y francesas. Tangencialmente a China, que este año venía comprando eurobonos (unos € 150.000 millones en enero-abril).<br />
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Mientras tanto, ese mismo trío de prestamistas tiene dificultades para crear otro mecanismo de rescate, evitando de paso la insolvencia lisa y llana. Se explica que, desde el lunes, circule un trajinado eufemismo antes reservado a economías en desarrollo: “aterrizaje suave”. En esencia, estirar voluntariamente los vencimientos unos siete años. Pero ¿quién es la figura más influyente en este drama?… La canciller Angela Merkel.<br />
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En cuanto a Grecia misma, el desbarranque recesivo iniciado en 2009 frenó en seco quince años de crecimiento y generó un déficit fiscal que, ahora, alcanza a 15,4% del PBI. Resulta irónico que la crisis de este país, subdesarrollado, en términos europeos, ponga en peligro la entera arquitectura del euro.</p>
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