El cavallismo en crisis
La crisis desatada en el distrito capital de Acción por la República culminó con la intervención del partido. Cavallo buscaría alianzas con el peronismo para reforzar posiciones.Por Valeria Ceron
Domingo Cavallo decidió intervenir el distrito Capital de su partido como intento de calmar la crisis que se desató a partir de un caso de corrupción que involucró a tres dirigentes de Acción por la República.
Néstor Granchelli Chá, quien se desempeñaba como vicepresidente en Capital Federal, asumió como interventor tras la renuncia de José Luis Fernández Valoni.
El cavallismo parece debilitarse justo en épocas preelectorales.
La prometedora fuerza que mostraba en su alianza con Gustavo Béliz y varios dirigentes medios del justicialismo comenzó a verse opacada por problemas internos y estrategias externas.
En el primer caso, la disputa entre dos baluartes del cavallismo ( y casi las únicas caras reconocidas además de la del ex ministro) Armando Caro Figueroa y José Luis Fernández Valloni, culminó con el alejamiento de ambos.
En el segundo, los aliados de raíces justicialistas lograron restar más que sumar fuerza al grupo de Cavallo.
Los peronistas atrajeron a Béliz hacia el peronismo más que llevar votos y militancia del PJ hacia la alianza que habían establecido con Cavallo.
Según informan algunos medios de prensa hoy (jueves 15)el interventor del PJ capital, Jorge Escobar, estaría convocando a elecciones a fin de mes para que se realicen en junio o principios de julio, con artículos novedosos que le abren interesantes posibilidades a Béliz para abandonar definitivamente a Cavallo y regresar al PJ.
Si se arriesga a postularse como candidato a presidente -tal como lo auspicia el llamado grupo Caracú que integran los peronistas- belicistas Víctor Santamaría, Diego Santilli, María Laura Leguizamón y Guillermo Oliveri, no tendría ningún obstáculo.
Pero si prefiere ocupar el primer lugar en la lista de candidatos a senadores también podrá hacerlo y ,de resultar electo, tendrá que renunciar a la presidencia partidaria si la obtuviera, regla que también puede entusiasmar a otro de los candidatos Mauricio Macri.
Ahora, con el justicialismo de capital tendiendo a rearmarse, con el poder de las bancas que los legisladores porteños ganaron desde otros partidos, el cavallismo deberá que definir una estrategia de acción para fortalecerse.
La opción que aparece más clara es la provincia de Buenos Aires, donde Carlos Ruckauf, Eduardo Duhalde y Cavallo estudian permanentemente una confluencia para octubre y para el 2003.
En el fondo de la coyuntura electoral, parecería que en el peronismo prevalece el retorno a las fuentes; de hecho, los dirigentes porteños comienzan decirse “siempre fuimos compañeros”.
Domingo Cavallo decidió intervenir el distrito Capital de su partido como intento de calmar la crisis que se desató a partir de un caso de corrupción que involucró a tres dirigentes de Acción por la República.
Néstor Granchelli Chá, quien se desempeñaba como vicepresidente en Capital Federal, asumió como interventor tras la renuncia de José Luis Fernández Valoni.
El cavallismo parece debilitarse justo en épocas preelectorales.
La prometedora fuerza que mostraba en su alianza con Gustavo Béliz y varios dirigentes medios del justicialismo comenzó a verse opacada por problemas internos y estrategias externas.
En el primer caso, la disputa entre dos baluartes del cavallismo ( y casi las únicas caras reconocidas además de la del ex ministro) Armando Caro Figueroa y José Luis Fernández Valloni, culminó con el alejamiento de ambos.
En el segundo, los aliados de raíces justicialistas lograron restar más que sumar fuerza al grupo de Cavallo.
Los peronistas atrajeron a Béliz hacia el peronismo más que llevar votos y militancia del PJ hacia la alianza que habían establecido con Cavallo.
Según informan algunos medios de prensa hoy (jueves 15)el interventor del PJ capital, Jorge Escobar, estaría convocando a elecciones a fin de mes para que se realicen en junio o principios de julio, con artículos novedosos que le abren interesantes posibilidades a Béliz para abandonar definitivamente a Cavallo y regresar al PJ.
Si se arriesga a postularse como candidato a presidente -tal como lo auspicia el llamado grupo Caracú que integran los peronistas- belicistas Víctor Santamaría, Diego Santilli, María Laura Leguizamón y Guillermo Oliveri, no tendría ningún obstáculo.
Pero si prefiere ocupar el primer lugar en la lista de candidatos a senadores también podrá hacerlo y ,de resultar electo, tendrá que renunciar a la presidencia partidaria si la obtuviera, regla que también puede entusiasmar a otro de los candidatos Mauricio Macri.
Ahora, con el justicialismo de capital tendiendo a rearmarse, con el poder de las bancas que los legisladores porteños ganaron desde otros partidos, el cavallismo deberá que definir una estrategia de acción para fortalecerse.
La opción que aparece más clara es la provincia de Buenos Aires, donde Carlos Ruckauf, Eduardo Duhalde y Cavallo estudian permanentemente una confluencia para octubre y para el 2003.
En el fondo de la coyuntura electoral, parecería que en el peronismo prevalece el retorno a las fuentes; de hecho, los dirigentes porteños comienzan decirse “siempre fuimos compañeros”.
