El aumento de luz será escalonado y 15 % promedio

Por estas horas, en Calafate, se puntean las medidas y cambios en el gobierno que acompañarán el relevo presidencial. Larga la electricidad el cronograma de ajuste de tarifas, una vez que el Indec tenga nuevo IPC. El gas queda para otoño.

1 noviembre, 2007

El asunto más espinoso para que el matrimonio Kirchner resuelva en la transición
es el ajuste de las tarifas, que si bien está decidido, se trata de una
brasa caliente que podría atizar la inflación.

Antes que se anuncie oficialmente el nuevo índice de precios que elabora
el Indec, el presidente saliente y la entrante no estarían dispuestos
a dar luz verde a la medida, que aguarda hace rato oportunidad de salir del
cajón del escritorio del secretario de Energía, Daniel Cameron.

Hasta la semana pasada la frenaba la campaña electoral en que estaba
embarcado el oficialismo, pero ahora le temen al impacto que podría tener
en el ya cuestionado índice de precios al consumidor y en la opinión
pública.

Pesa el antecedente del rechazo que provocó el aumento en la tasa de
alumbrado, barrido y limpieza que impulsó el gobierno de la Ciudad como
tributo al ganador del comicio porteño, Mauricio Macri. Se tuvo que suspender
a mediados de año su aplicación en respuesta al clamor en contrario
que suscitara y recién ahora volvió a la palestra.

La tabla de ajustes en la electricidad será la primera en ponerse en
práctica. El porcentaje promedio será del 15 % y la intención
era incluirla en la última facturación del año, pero no
se sabe si se llegará a tiempo.

Dentro de ese marco general, habrá incrementos diferenciales, que serán
mayores para el segmento de mayor consumo residencial y según los barrios
de la Ciudad de Buenos Aires, que se habrían alineado a la clasificación
que realizara el municipio para la tasa de ABL.

Para las categorías más bajas, por consumo y localización,
seguirá rigiendo el actual abono congelado.

La senadora barajó la idea de incluir el subsidio a la electricidad
para los sectores más humildes junto con uno que se estudia para cubrir
la canasta básica alimenticia y el transporte público.

La nivelación del costo de vida para las personas de menores recursos
respecto de las escalas superiores es una aspiración de la futura presidenta,
quien denuesta los programas que entregan dinero sin contraprestación,
implementados cuando Eduardo Duhalde tomó el sillón de la Casa
Rosada en forma interina.

Y en este contexto buscaría organizar las tarifas de los servicios públicos,
que en el modelo de IPC norteamericano que se está trasplantando al nuevo
indicador que preparan en el Indec no se trasladan automáticamente a
la medición mensual. Tampoco las fluctuaciones estacionales de los alimentos.

Respecto del gas, el cronograma recién arrancaría para el otoño
y también se seguirá el mismo criterio progresivo en los aumentos.

Combustibles

La definición de una política para los combustibles espera de
la concreción de la compra del 25 % de YPF por parte del grupo Eskenazi,
ya que el gobierno piensa en la compañía como actora principal
en la mesa de combustibles que determina el precio de las naftas, sometidas
a regulaciones estatales.

También se aguarda el resultado de la oferta global que Petrobrás
realizara a la Exxon Mobile de Estados Unidos por las filiales en venta del
Mercosur.

La operación podría involucrar el ingreso de Pampa Holding, liderado
por Marcelo Mindlin, a la refinería y las 500 estaciones de servicio
de Esso en el país.

Así, entre Eskenazi desde YPF y Mindlin desde Esso se abarcaría
el control del gasoil, la nafta y el gas natural comprimido, cuyos precios internos
se seguirán regulando de acuerdo con los costos de producción
de esos combustibles.

La economía y la seguridad aparecen entre las prioridades de la actual
senadora, pero hay un tema que la obsesiona a la hora de armar el nuevo gabinete:
no quiere dejar rastros de funcionarios que puedan tener cuantas pendientes
con la Justicia.

Y la principal área bajo la lupa es el Ministerio de Planificación,
a cargo de Julio de Vido, quien no obstante jugará un papel preponderante
en esta etapa de racionamiento de la demanda de energía para paliar el
desequilibrio hasta que entren en producción las usinas que se rehabilitan
y las que comprenden el plan de obras firmado hace unos meses con compañías
privadas.

El asunto más espinoso para que el matrimonio Kirchner resuelva en la transición
es el ajuste de las tarifas, que si bien está decidido, se trata de una
brasa caliente que podría atizar la inflación.

Antes que se anuncie oficialmente el nuevo índice de precios que elabora
el Indec, el presidente saliente y la entrante no estarían dispuestos
a dar luz verde a la medida, que aguarda hace rato oportunidad de salir del
cajón del escritorio del secretario de Energía, Daniel Cameron.

Hasta la semana pasada la frenaba la campaña electoral en que estaba
embarcado el oficialismo, pero ahora le temen al impacto que podría tener
en el ya cuestionado índice de precios al consumidor y en la opinión
pública.

Pesa el antecedente del rechazo que provocó el aumento en la tasa de
alumbrado, barrido y limpieza que impulsó el gobierno de la Ciudad como
tributo al ganador del comicio porteño, Mauricio Macri. Se tuvo que suspender
a mediados de año su aplicación en respuesta al clamor en contrario
que suscitara y recién ahora volvió a la palestra.

La tabla de ajustes en la electricidad será la primera en ponerse en
práctica. El porcentaje promedio será del 15 % y la intención
era incluirla en la última facturación del año, pero no
se sabe si se llegará a tiempo.

Dentro de ese marco general, habrá incrementos diferenciales, que serán
mayores para el segmento de mayor consumo residencial y según los barrios
de la Ciudad de Buenos Aires, que se habrían alineado a la clasificación
que realizara el municipio para la tasa de ABL.

Para las categorías más bajas, por consumo y localización,
seguirá rigiendo el actual abono congelado.

La senadora barajó la idea de incluir el subsidio a la electricidad
para los sectores más humildes junto con uno que se estudia para cubrir
la canasta básica alimenticia y el transporte público.

La nivelación del costo de vida para las personas de menores recursos
respecto de las escalas superiores es una aspiración de la futura presidenta,
quien denuesta los programas que entregan dinero sin contraprestación,
implementados cuando Eduardo Duhalde tomó el sillón de la Casa
Rosada en forma interina.

Y en este contexto buscaría organizar las tarifas de los servicios públicos,
que en el modelo de IPC norteamericano que se está trasplantando al nuevo
indicador que preparan en el Indec no se trasladan automáticamente a
la medición mensual. Tampoco las fluctuaciones estacionales de los alimentos.

Respecto del gas, el cronograma recién arrancaría para el otoño
y también se seguirá el mismo criterio progresivo en los aumentos.

Combustibles

La definición de una política para los combustibles espera de
la concreción de la compra del 25 % de YPF por parte del grupo Eskenazi,
ya que el gobierno piensa en la compañía como actora principal
en la mesa de combustibles que determina el precio de las naftas, sometidas
a regulaciones estatales.

También se aguarda el resultado de la oferta global que Petrobrás
realizara a la Exxon Mobile de Estados Unidos por las filiales en venta del
Mercosur.

La operación podría involucrar el ingreso de Pampa Holding, liderado
por Marcelo Mindlin, a la refinería y las 500 estaciones de servicio
de Esso en el país.

Así, entre Eskenazi desde YPF y Mindlin desde Esso se abarcaría
el control del gasoil, la nafta y el gas natural comprimido, cuyos precios internos
se seguirán regulando de acuerdo con los costos de producción
de esos combustibles.

La economía y la seguridad aparecen entre las prioridades de la actual
senadora, pero hay un tema que la obsesiona a la hora de armar el nuevo gabinete:
no quiere dejar rastros de funcionarios que puedan tener cuantas pendientes
con la Justicia.

Y la principal área bajo la lupa es el Ministerio de Planificación,
a cargo de Julio de Vido, quien no obstante jugará un papel preponderante
en esta etapa de racionamiento de la demanda de energía para paliar el
desequilibrio hasta que entren en producción las usinas que se rehabilitan
y las que comprenden el plan de obras firmado hace unos meses con compañías
privadas.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades