El Alca sigue generando discordias
Los analistas consideran que las negociaciones son fundamentales para evitar la destrucción de empleos una vez que se formalice el bloque comercial continental. Brasil sigue mostrando sus dudas.
Reconocidos economistas locales e internacionales dieron ayer (lunes 10) sus opiniones sobre el impacto que podría tener la conformación del Area de Libre Comercio de las Américas (Alca) sobre la economía argentina.
Algunos, como Marcelo Paladino, profesor de la escuela de negocios IAE condicionan los beneficios del Alca para la población a las conquistas que logre la Argentina en las deliberaciones; “las consecuencias sobre los trabajadores dependerán de la negociación de cada sector”, observó Paladino al diario La Nación y añadió que sólo si el Gobierno conduce “bien” el proceso, los ciudadanos podrán percibir beneficios.
Paladino confía en que “instalarse en un mercado exigente es bueno porque obliga a mejorar la competitividad (y) cuanto más competitiva es la economía local, se torna previsible, atrae inversiones y genera trabajo”.
En tanto, Gabriel Sanchez, economista de la Fundación Mediterránea, señaló que el miedo a perjudicarnos “es infundado”.
El especialista admite que sectores hoy protegidos pueden verse perjudicados, así como otros sin ventajas comparativas respecto de industrias de otros países, “pero, en promedio, el trabajador saldrá beneficiado”.
Roberto Bouzas, director académico de la maestría en Relaciones Internacionales de Flacso, coincidió en que la población saldrá ganando o perdiendo, según resulte el acuerdo final, que se negociará hasta enero de 2005.
Bouzas también considera que todo proceso que permite acceder a mayores mercados, se traduce en beneficios, siempre y cuando se acompañe de una política interna de apoyo a las exportaciones.
Por su parte, la directora adjunta de la división de integración de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Carla Macario, declaró en Chile que comprende las preocupaciones de los sindicatos y recomienda que sean contempladas en el proceso.
Paralelamente, en Brasil un reciente estudio de la Fundación Getulio Vargas sostiene con énfasis que la Argentina y Brasil crecerán más si realizan un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) antes que integrándose al Alca.
El informe precisa que si la integración es sólo con el Alca, contrariamente a lo que se piensa, las exportaciones industriales argentinas caerían, y las brasileñas aumentarían dado el actual marco económico de competitividad.
El estudio fue encargado a la reconocida fundación por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, para que analice una simulación sobre los efectos en el Mercosur de la integración con la UE y con el Alca.
Las diferencias entre los países del Mercosur sobre la estrategia de negociación comercial con Estados Unidos y los otros países de America se multiplican cada día y abren el camino a que prospere la idea de conversaciones unilaterales, lo que fue cuestionado ayer por el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias.
Reconocidos economistas locales e internacionales dieron ayer (lunes 10) sus opiniones sobre el impacto que podría tener la conformación del Area de Libre Comercio de las Américas (Alca) sobre la economía argentina.
Algunos, como Marcelo Paladino, profesor de la escuela de negocios IAE condicionan los beneficios del Alca para la población a las conquistas que logre la Argentina en las deliberaciones; “las consecuencias sobre los trabajadores dependerán de la negociación de cada sector”, observó Paladino al diario La Nación y añadió que sólo si el Gobierno conduce “bien” el proceso, los ciudadanos podrán percibir beneficios.
Paladino confía en que “instalarse en un mercado exigente es bueno porque obliga a mejorar la competitividad (y) cuanto más competitiva es la economía local, se torna previsible, atrae inversiones y genera trabajo”.
En tanto, Gabriel Sanchez, economista de la Fundación Mediterránea, señaló que el miedo a perjudicarnos “es infundado”.
El especialista admite que sectores hoy protegidos pueden verse perjudicados, así como otros sin ventajas comparativas respecto de industrias de otros países, “pero, en promedio, el trabajador saldrá beneficiado”.
Roberto Bouzas, director académico de la maestría en Relaciones Internacionales de Flacso, coincidió en que la población saldrá ganando o perdiendo, según resulte el acuerdo final, que se negociará hasta enero de 2005.
Bouzas también considera que todo proceso que permite acceder a mayores mercados, se traduce en beneficios, siempre y cuando se acompañe de una política interna de apoyo a las exportaciones.
Por su parte, la directora adjunta de la división de integración de la Comisión Económica para América Latina (Cepal), Carla Macario, declaró en Chile que comprende las preocupaciones de los sindicatos y recomienda que sean contempladas en el proceso.
Paralelamente, en Brasil un reciente estudio de la Fundación Getulio Vargas sostiene con énfasis que la Argentina y Brasil crecerán más si realizan un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE) antes que integrándose al Alca.
El informe precisa que si la integración es sólo con el Alca, contrariamente a lo que se piensa, las exportaciones industriales argentinas caerían, y las brasileñas aumentarían dado el actual marco económico de competitividad.
El estudio fue encargado a la reconocida fundación por el Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, para que analice una simulación sobre los efectos en el Mercosur de la integración con la UE y con el Alca.
Las diferencias entre los países del Mercosur sobre la estrategia de negociación comercial con Estados Unidos y los otros países de America se multiplican cada día y abren el camino a que prospere la idea de conversaciones unilaterales, lo que fue cuestionado ayer por el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias.
