<p>A poco de haber asumido, el presidente Mursi, quien llegó al poder tras haber conquistado 51% de los votos en la segunda vuelta electoral con el apoyo de la Hermandad Musulmana, demostró que no estaba dispuesto a aceptar las condiciones de la junta militar, que quiere seguir decidiendo el destino de Egipto.</p>
<p>El Parlamento, en el que los islamistas tienen mayoría, fue cerrado el mes pasado, antes de la asunción de Mursi, por la misma Corte. A sólo una semana de asumir, el domingo Mursi decretó su restablecimiento pero un día después la Corte ordenó la suspensión del decreto. De todas maneras, el Parlamento –sin la presencia de los parlamentarios no musulmanes- se reunió para realizar un gesto simbólico de rechazo a la decisión de la Corte, mientras nuevamente la gente comenzaba a reunirse en la Plaza Tahrir.</p>
<p>El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas celebró una reunión de urgencia, tras lo cual llamó a respetar “la ley y la constitución” y dijo “confiar en que todas las instituciones del Estado respetarán las declaraciones constitucionales”.</p>
<p>La Suprema Corte Constitucional, por su parte, emitió un comunicado afirmando que “no formaba parte de ninguna lucha política” y que su misión es “proteger el texto de la Constitución”. <br />
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Egipto: la Justicia anula decisión del Presidente
La Suprema Corte Constitucional que responde a los intereses de la junta militar heredada por el dictador Mubarak- invalidó el decreto del presidente electo Mohamed Mursi, mediante el cual había restituido al Parlamento, anteriormente cerrado por la misma Corte.