Estados Unidos prohibió hoy (jueves 10) el ingreso temporal de carne argentina a ese país por el temor que despertó la aparición de fiebre aftosa en la Argentina, en tanto que el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa) convocó a una reunión urgente del comité de la Cuenca del Plata ante la posible extensión de esta enfermedad a todo el Mercosur.
Las informaciones fueron consignadas desde Washington y Asunción por las agencias Reuters y Ansa.
La presencia de vacunos con serología positiva a fiebre aftosa, en el Litoral argentino, que habrían ingresado ilegalmente desde Paraguay, podría llevar a la Argentina a perder por tres meses el máximo rango sanitario, como libre del mal sin vacunación, que logró en mayo último de la Organización Internacional de Epizootias (OIE), en París.
La conducción central del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que ya adoptó todos los recaudos para impedir que la enfermedad llegue a los rodeos nacionales y resolvió restringir la salida de bovinos, ovinos, porcinos y caprinos por el sur de la provincia de Entre Ríos, luego de que se comprobara la existencia de ganado con aftosa en una estancia cercana a la ciudad de Concepción del Uruguay.
El titular del Senasa, Oscar Bruni, reiteró que “se mantiene el riesgo máximo” para el país.
“Hemos puesto el estado de emergencia en forma silenciosa desde hace un mes y medio, cuando tuvimos rumores de que en Paraguay había aftosa”, destacó Bruni en sus declaraciones, y además remarcó que desde ese entonces, como medida preventiva, se comenzó a trabajar tomando sangre de los animales que se encuentran cerca de la frontera con Paraguay.
Hallie Pickhardt, vocera del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas de Estados Unidos, informó que su país dejó “en suspenso cualquier embarque de carne argentina hasta que la situación se clarifique”.
En tanto, el presidente Fernando de la Rúa remarcó que el gobierno actuó “con rigor utilizando el rifle sanitario” para sacrificar al ganado enfermo, y aseguró que se está vigilando permanente la frontera.
Frente a la medida adoptada por Estados Unidos, el Presidente dijo que, de acuerdo a las normas pautadas para el caso, “en el plazo de tres meses la Argentina volverá a tener el status” de país libre de aftosa y sin vacunación, que había logrado en mayo último.
Sin embargo, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Enrique Crotto, explicó que no hay razón para temer una suspensión de esa categoría, porque en los reglamentos de la OIE figuran excepciones para apariciones imprevistas de focos de aftosa.
De todos modos, la Argentina estableció barreras al ingreso del ganado paraguayo, y se suma a la posición adoptada Brasil.
Entre tanto, la Cancillería paraguaya rechazó la presunta aparición de aftosa en su país y criticó la postura de la Argentina, acusándola de imponer barreras que traban el libre comercio del Mercosur.
Estados Unidos prohibió hoy (jueves 10) el ingreso temporal de carne argentina a ese país por el temor que despertó la aparición de fiebre aftosa en la Argentina, en tanto que el Centro Panamericano de Fiebre Aftosa (Panaftosa) convocó a una reunión urgente del comité de la Cuenca del Plata ante la posible extensión de esta enfermedad a todo el Mercosur.
Las informaciones fueron consignadas desde Washington y Asunción por las agencias Reuters y Ansa.
La presencia de vacunos con serología positiva a fiebre aftosa, en el Litoral argentino, que habrían ingresado ilegalmente desde Paraguay, podría llevar a la Argentina a perder por tres meses el máximo rango sanitario, como libre del mal sin vacunación, que logró en mayo último de la Organización Internacional de Epizootias (OIE), en París.
La conducción central del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó que ya adoptó todos los recaudos para impedir que la enfermedad llegue a los rodeos nacionales y resolvió restringir la salida de bovinos, ovinos, porcinos y caprinos por el sur de la provincia de Entre Ríos, luego de que se comprobara la existencia de ganado con aftosa en una estancia cercana a la ciudad de Concepción del Uruguay.
El titular del Senasa, Oscar Bruni, reiteró que “se mantiene el riesgo máximo” para el país.
“Hemos puesto el estado de emergencia en forma silenciosa desde hace un mes y medio, cuando tuvimos rumores de que en Paraguay había aftosa”, destacó Bruni en sus declaraciones, y además remarcó que desde ese entonces, como medida preventiva, se comenzó a trabajar tomando sangre de los animales que se encuentran cerca de la frontera con Paraguay.
Hallie Pickhardt, vocera del Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas de Estados Unidos, informó que su país dejó “en suspenso cualquier embarque de carne argentina hasta que la situación se clarifique”.
En tanto, el presidente Fernando de la Rúa remarcó que el gobierno actuó “con rigor utilizando el rifle sanitario” para sacrificar al ganado enfermo, y aseguró que se está vigilando permanente la frontera.
Frente a la medida adoptada por Estados Unidos, el Presidente dijo que, de acuerdo a las normas pautadas para el caso, “en el plazo de tres meses la Argentina volverá a tener el status” de país libre de aftosa y sin vacunación, que había logrado en mayo último.
Sin embargo, el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Enrique Crotto, explicó que no hay razón para temer una suspensión de esa categoría, porque en los reglamentos de la OIE figuran excepciones para apariciones imprevistas de focos de aftosa.
De todos modos, la Argentina estableció barreras al ingreso del ganado paraguayo, y se suma a la posición adoptada Brasil.
Entre tanto, la Cancillería paraguaya rechazó la presunta aparición de aftosa en su país y criticó la postura de la Argentina, acusándola de imponer barreras que traban el libre comercio del Mercosur.
