El ofrecimiento de entregar el control del sistema de direcciones IP (protocolo de Internet) al sector privado pone fin a una prolongada disputa sobre un aspecto fundamental de la Internet. Varios países presionan a Washington desde hace más de 1º5 añospara que deje de tener la última palabra sobre la red global.
Estados Unidos comenzó en 1997 un periodo de transición en 1997 cuyo propósito era preparar la privatición de la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN, por sus siglas en inglés), el cuerpo que asigna direcciones en Internet. Sin embargo, un cambio en el clima político en Washington luego de loas atentados terroristas del 11 de septiembre mantuvo a la corporación tal como estaba, bajo las órdenes del Departamento de Comercio de ese país.
Pero ante las airadas protestas internacionales sobre la vigilancia que ejerce EE.UU sobre internet , Obama finalmente prometió abandonar su rol privilegiado en el monitoreo de la red global, dijo Milton Mueller, profesor de la Universidad de Siracusa quien había propuesto una forma para que Estados Unidos entregara sus poderes a un cuerpo internacional. “Las revelaciones de Snowden desencadenaron todo esto, aunque las espías de la NSA no tuvieron nada que ver con Icann,” aclaró Mueller.
La furia desatada en todo el mundo al salir a la luz la magnitud de las actividades de averiguación llevaron a que un grupo de influyentes organizaciones de Internet pidiera en octubre del año pasado que Estados Unidos se aparte del sistema de direcciones IP.
A través de la denominada declaración de Montevideo, el grupo advirtió sobre el debilitamiento de la confianza de los usuarios de internet en todo el mundo debido a las revelaciones sobre monitoreo y vigilancia generalizadas, lo cual eleva el riesgo de que internet se fragmente en redes nacionales separadas.
Es probable luego de una reunión a celebrarse el mes próximo en Brasil, Estados Unidos sea objeto de más presiones para que ceda todavía más control.
El control que viene ejerciendo Estados Unidos sobre el Sistema de Nombres de Dominio lo coloca en posición de interrumpir el acceso a Internet en otros países,, aunque son pocos los que creen que podría llegar a tomar una medida tan drástica. No obstante, el requisito para que el departamento de comercio renueve el contrato a Icann cada tres años deja al cuerpo sugeto a intenso lobby en Washington y dando a la toma de decisiones un aspecto fuertemente político.
De manera que, como Icann no renovará su contratoque finaliza en septiembre de 2014, el control pasará a ser internacional. No obstante, Obama dijo el viernes que desea que sea Icann la que dé forma al debate sobre cómo se entregará la autoridad al nuevo grupo internacional. De acuerdo con esas indicaciones, la reunión pública número 49 de Icann que se realizará en Singapur del 23 al 27 de marzo sentará las bases sobre un organismo imprescindible para el funcionamiento y futuro de una Internet libre y autónoma.