A fin de evitar que la economía estadounidense pase de una desaceleración suave a un ciclo de retracción, el titular de la Reserva Federal , Alan Greenspan, decidió ayer (miércoles 3) reducir, en medio punto, los tipos de interés rectores.
La decisión adoptada por la Fed impulsó una estampida alcista en Wall Street y los mercados bursátiles emergentes.
El castigado índice Nasdaq , que perdió casi 40% el año anterior, logró una mejora superior a 14% mientras que los mercados bursátiles de Buenos Aires y San Pablo ganaron más de 7% cada uno.
En el caso argentino, la bolsa porteña no tenía una tendencia alcistas tan marcada desde hacía un año.
La determinación del organismo monetario , que además advirtió que podría profundizar la baja de tasas si lo considera necesario, supone un beneficio para la situación financiera local, además de provocar una nueva reducción en el riesgo-país.
La jornada arrojó otra noticia positiva: la mejora en la calificación crediticia de Brasil, principal socio comercial local, reduce la posibilidad de que a la Argentina se le baje próximamente su nota, como se temía.
Según afirman algunos analistas, la mejor performance relativa en relación con el Brasil y otros Estados periféricos ha sido un efecto del blindaje financiero, por un lado y por otro de la firma de los decretos por parte del Poder Ejecutivo.
Claudio Escribano, en su comentario del diario La Nación afirma que “el siglo se ha abierto con signos de que un nuevo escenario internacional tiende a afirmarse; dos de esos signos son la pérdida de posiciones del dólar y la baja en las tasas de interés”.
En la medida en que ambos graviten sin llevar a una crisis económica internacional de magnitud, la Argentina se vería beneficiada con la nueva situación.
Escribano termina su nota con un interrogante: ¿Aprovechará la Argentina la racha de condiciones propicias que comienzan a aparecer y dejar así atrás el estancamiento en que ha estado sumida desde hace dos años y medio?.
A fin de evitar que la economía estadounidense pase de una desaceleración suave a un ciclo de retracción, el titular de la Reserva Federal , Alan Greenspan, decidió ayer (miércoles 3) reducir, en medio punto, los tipos de interés rectores.
La decisión adoptada por la Fed impulsó una estampida alcista en Wall Street y los mercados bursátiles emergentes.
El castigado índice Nasdaq , que perdió casi 40% el año anterior, logró una mejora superior a 14% mientras que los mercados bursátiles de Buenos Aires y San Pablo ganaron más de 7% cada uno.
En el caso argentino, la bolsa porteña no tenía una tendencia alcistas tan marcada desde hacía un año.
La determinación del organismo monetario , que además advirtió que podría profundizar la baja de tasas si lo considera necesario, supone un beneficio para la situación financiera local, además de provocar una nueva reducción en el riesgo-país.
La jornada arrojó otra noticia positiva: la mejora en la calificación crediticia de Brasil, principal socio comercial local, reduce la posibilidad de que a la Argentina se le baje próximamente su nota, como se temía.
Según afirman algunos analistas, la mejor performance relativa en relación con el Brasil y otros Estados periféricos ha sido un efecto del blindaje financiero, por un lado y por otro de la firma de los decretos por parte del Poder Ejecutivo.
Claudio Escribano, en su comentario del diario La Nación afirma que “el siglo se ha abierto con signos de que un nuevo escenario internacional tiende a afirmarse; dos de esos signos son la pérdida de posiciones del dólar y la baja en las tasas de interés”.
En la medida en que ambos graviten sin llevar a una crisis económica internacional de magnitud, la Argentina se vería beneficiada con la nueva situación.
Escribano termina su nota con un interrogante: ¿Aprovechará la Argentina la racha de condiciones propicias que comienzan a aparecer y dejar así atrás el estancamiento en que ha estado sumida desde hace dos años y medio?.
