Economía: tres años y diez meses de crecimiento
El producto bruto interno subió a razón de 8,7% anual en septiembre. En diciembre, quizá termine con +8,5%. Para entonces, la expansión habrá cumplido cuatro años, algo muy raro en economías como la argentina.
Las cifras a mano señalan, pues, que el PBI acumula 46 meses en alza, pese a las habituales dosis de escepticismo inyectadas por medios y analistas conservadores. Inquietos, en general, porque no se aplican recetas neoclásicas desde 2002 (las mismas que hoy no cuentan con la adhesión de muchos empresarios, aunque sí de algunos banqueros).
Según el anticipo sobre PBI emitido por el Indec, éste ha avanzado 8% en los últimos doce meses hasta septiembre y 0,4% sobre agosto. A su vez, el ministerio de economía indica que la actividad económica (¿por qué no el PBI?) lleva 45,3% de expansión desde marzo de 2002, o sea 54 meses.
La misma fuente marca esa fecha como fin de la recesión desatada por las malas gestiones de 1996 a 2001. Por lo mismo, la cifra a septiembre queda 14,7% sobre el máximo anterior, junio de 1998, cuando ya se resquebrajaba la política fiscal de la convertibilidad. Ese fenómeno se ocultaba vía la “contabilidad creativa” y los trucos estadigráficos de Domingo F.Cavallo y Roque Fernández, con apoyo del FMI.
Naturalmente, varios analistas y consultores financieros orientados al mercado reiteran dudas sobre el decurso futuro del proceso. En lo tocante a la bolsa, sus reciente récords no reflejan tanto la evolución del PBI como el influjo de San Pablo -panel dominante en Sudamérica- y Wall Street (cuyos máximos se relacionan con una burbuja, no con el PBI norteamericano, en contracción).
Las cifras a mano señalan, pues, que el PBI acumula 46 meses en alza, pese a las habituales dosis de escepticismo inyectadas por medios y analistas conservadores. Inquietos, en general, porque no se aplican recetas neoclásicas desde 2002 (las mismas que hoy no cuentan con la adhesión de muchos empresarios, aunque sí de algunos banqueros).
Según el anticipo sobre PBI emitido por el Indec, éste ha avanzado 8% en los últimos doce meses hasta septiembre y 0,4% sobre agosto. A su vez, el ministerio de economía indica que la actividad económica (¿por qué no el PBI?) lleva 45,3% de expansión desde marzo de 2002, o sea 54 meses.
La misma fuente marca esa fecha como fin de la recesión desatada por las malas gestiones de 1996 a 2001. Por lo mismo, la cifra a septiembre queda 14,7% sobre el máximo anterior, junio de 1998, cuando ya se resquebrajaba la política fiscal de la convertibilidad. Ese fenómeno se ocultaba vía la “contabilidad creativa” y los trucos estadigráficos de Domingo F.Cavallo y Roque Fernández, con apoyo del FMI.
Naturalmente, varios analistas y consultores financieros orientados al mercado reiteran dudas sobre el decurso futuro del proceso. En lo tocante a la bolsa, sus reciente récords no reflejan tanto la evolución del PBI como el influjo de San Pablo -panel dominante en Sudamérica- y Wall Street (cuyos máximos se relacionan con una burbuja, no con el PBI norteamericano, en contracción).
