lunes, 23 de diciembre de 2024

Eche abajo la reforma: reacción popular mexicana

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La mayoría de los mexicanos rechaza la inversión privada en la estatal Pemex, aunque reconoce la necesidad de una reforma constitucional para modernizarla, reveló un sondeo publicado hoy por el diario El Universal.

De acuerdo con la encuesta elaborada por la firma Buendía & Laredo, el 62 por ciento de los entrevistados está en desacuerdo con permitir la inversión privada en Petróleos Mexicanos (Pemex), solo un 20 por ciento está a favor y un 15 por ciento ni lo aprueba ni lo rechaza.

 

El líder histórico de la izquierda mexicana Cuauhtémoc Cárdenas anunció que encabezará la cruzada en defensa del petróleo y dio a conocer que se prepara una consulta ciudadana para revertir la reforma privatizadora del presidente Enrique Peña

  

Cárdenas presentó la iniciativa nacionalista del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en materia energética, una semana después de que el presidente Enrique Peña Nieto lanzara la propuesta, que incluye contratos de utilidad compartida, que permitirían a empresas nacionales o extranjeras en el sector.

  

El proyecto de reforma para el sector energético de la izquierda parlamentaria prevé modificaciones de fondo en el Consejo de Administración de la empresa gubernamental Petróleos Mexicanos (Pemex), al tiempo que contempla sacar al sindicato y al ministerio de Finanzas del consejo directivo de la empresa.

  

Cuauhtémoc Cárdenas, hijo de Lázaro Cárdenas, el presidente que expropió las empresas petroleras en 1938, incluye al sector privado pero sólo como un prestador de servicios.

  

De ninguna manera tener la oportunidad de administrar o apropiarse de sus instalaciones, afirmó la propuesta anticipada por el PRD, principal referente de la izquierda mexicana, según informa un despacho de la agencia ANSA.

  

El proyecto plantea reducir la carga de impuestos en la petrolera gubernamental del 71,5 a 62,5 por ciento, a lo largo de cinco años, crear el Fondo de Excedentes Petroleros y acotar la participación del sector privado en la generación de energía eléctrica renovable.

 

El plan de la izquierda plantea eliminar a los cinco integrantes del sindicato, quedando el ministro de Energía como representante del Estado y presidente del consejo de administración, pero sin ningún representante del ministerio de Hacienda.

  

Cárdenas adelantó que abandonará todos sus asuntos para preparar esta campaña que prevé culmine en una consulta en la elección del 2015, en el peor escenario de que los legisladores aprueben la iniciativa “retrograda” del poder ejecutivo.

  

El tres veces candidato presidencial anunció que encabezará de manera personal la defensa del sector energético y llamó a impulsar una consulta popular que con el aval de un 1.600.000 mexicanos eche abajo la reforma oficialista, que se prevé sea apoyada por la oposición conservadora del Partido Acción Nacional (PAN, derecha) y pequeñas formaciones aliadas.

  

A juicio del dirigente, la propuesta de Peña es entreguista y por eso, ofende a quienes verdaderamente se identifican” con las ideas y obras de Lázaro Cárdenas, su padre.

  

Ofende a la inteligencia y al sentido común. Nadie más lejos de una política entreguista que Lázaro Cárdenas. Nadie más lejos de mentir al pueblo mexicano. Nadie más lejos del oportunismo demagógico, indicó.

 

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