El matutino El Mundo, uno de los principales diarios de España, dedicó ayer(lunes 13) una nota editorial a la situación argentina (principal destino de las inversiones españolas en el exterior) sobre la que hizo un grave diagnóstico y cuyo origen identificó “en el mantenimiento de una paridad artificial del peso con el dólar”.
La nota, que lleva por título “La Argentina está mal” (tomando la frase que el Presidente utilizara en su discruso del día viernes próximo pasado) insiste en que “el tipo de cambio ficticio ha ido mermando la credibilidad del país y eso ha acabado frenando la entrada de capital extranjero”.
Al analizar el plan anunciado por Fernando de la Rúa, el artículo muestra cierto escepticismo; afirma que “está por verse si solventará o no la profunda crisis de la economía argentina” y “no resuelve la incertidumbre sobre una posible devaluación del peso”, a la vez que asegura que “no aliviará, al menos en forma inmediata, el aumento preocupante de la desocupación”.
El Mundo también alerta sobre la posibilidad de que una potencial devaluación en la Argentina desate una crisis en dominó en América del Sur.
“Serán afectadas –dice– las empresas españolas con fuertes inversiones allí, como Telefónica, Iberia o Repsol YPF. Muy especialmente se verán perjudicados los bancos BSCH y BBVA, que verán cómo la crisis social impide la devolución de préstamos que hayan concedido”.
El artículo finaliza asegurando que la gravedad de la situación “convierte en urgente un acuerdo monetario mundial para poner en orden en el mercado de divisas y para detener un mayor empobrecimiento de los países en vías de desarrollo”.
El matutino El Mundo, uno de los principales diarios de España, dedicó ayer(lunes 13) una nota editorial a la situación argentina (principal destino de las inversiones españolas en el exterior) sobre la que hizo un grave diagnóstico y cuyo origen identificó “en el mantenimiento de una paridad artificial del peso con el dólar”.
La nota, que lleva por título “La Argentina está mal” (tomando la frase que el Presidente utilizara en su discruso del día viernes próximo pasado) insiste en que “el tipo de cambio ficticio ha ido mermando la credibilidad del país y eso ha acabado frenando la entrada de capital extranjero”.
Al analizar el plan anunciado por Fernando de la Rúa, el artículo muestra cierto escepticismo; afirma que “está por verse si solventará o no la profunda crisis de la economía argentina” y “no resuelve la incertidumbre sobre una posible devaluación del peso”, a la vez que asegura que “no aliviará, al menos en forma inmediata, el aumento preocupante de la desocupación”.
El Mundo también alerta sobre la posibilidad de que una potencial devaluación en la Argentina desate una crisis en dominó en América del Sur.
“Serán afectadas –dice– las empresas españolas con fuertes inversiones allí, como Telefónica, Iberia o Repsol YPF. Muy especialmente se verán perjudicados los bancos BSCH y BBVA, que verán cómo la crisis social impide la devolución de préstamos que hayan concedido”.
El artículo finaliza asegurando que la gravedad de la situación “convierte en urgente un acuerdo monetario mundial para poner en orden en el mercado de divisas y para detener un mayor empobrecimiento de los países en vías de desarrollo”.