Duhalde renunció a la candidatura presidencial
En cambio, postuló a Ruckauf, De la Sota, Reutemann y Kirchner para los comicios de 2003. En tanto, excluyó a Menem. "Hay que abrirle paso a los líderes emergentes" del PJ, dijo el ex gobernador.
(DYN). – El ex gobernador Eduardo Duhalde renunció hoy (martes 5) públicamente a una candidatura para 2003 y señaló como presidenciables a los actuales mandatarios de Buenos Aires, Carlos Ruckauf; de Córdoba, José Manuel de la Sota; de Santa Fe, Carlos Reutemann, y de Santa Cruz, Néstor Kirchner, en tanto que excluyó a Carlos Menem.
Duhalde alegó “cansancio” al declinar cualquier posibilidad de disputar la interna con vistas a 2003 y dijo que “hay que abrirle paso a los líderes emergentes” del justicialismo.
Al ser consultado por Radio Splendid si su horizonte, más que en la senaduría, este año, está puesto en 2003, señaló: “De ninguna manera”, al tiempo que negó categóricamente supuestas desinteligencias con Ruckauf.
Explicó que “los que ya hemos sido gobernador, intendente, tenemos muchas peleas, cicatrices, cansancio acumulado” y recordó que “en el caso mío, en el momento que se me ocurrió ser candidato natural tuve la embestida del menemismo, que no me mató moralmente, porque no pudo, pero fue muy duro”.
(DYN). – El ex gobernador Eduardo Duhalde renunció hoy (martes 5) públicamente a una candidatura para 2003 y señaló como presidenciables a los actuales mandatarios de Buenos Aires, Carlos Ruckauf; de Córdoba, José Manuel de la Sota; de Santa Fe, Carlos Reutemann, y de Santa Cruz, Néstor Kirchner, en tanto que excluyó a Carlos Menem.
Duhalde alegó “cansancio” al declinar cualquier posibilidad de disputar la interna con vistas a 2003 y dijo que “hay que abrirle paso a los líderes emergentes” del justicialismo.
Al ser consultado por Radio Splendid si su horizonte, más que en la senaduría, este año, está puesto en 2003, señaló: “De ninguna manera”, al tiempo que negó categóricamente supuestas desinteligencias con Ruckauf.
Explicó que “los que ya hemos sido gobernador, intendente, tenemos muchas peleas, cicatrices, cansancio acumulado” y recordó que “en el caso mío, en el momento que se me ocurrió ser candidato natural tuve la embestida del menemismo, que no me mató moralmente, porque no pudo, pero fue muy duro”.
