Duhalde explicó porqué eligió a Kirchner
El presidente afirmó que decidió respaldar la candidatura del gobernador de Santa Cruz porque considera que "representa el cambio de esquema" del "pensamiento único" al modelo de economía productiva.
“La opinión de la gente se inclinaba en un porcentaje alto por
Kirchner y lo que quiero es que algún sector represente a este
cambio de esquema en la sociedad y no quiera volver para atrás”,
señaló Duhalde al explicar su respaldo al gobernador
santacruceño.
El jefe de
Estado dijo que “los demás sectores (del PJ) han sido lapidarios
con el modelo económico” que implementa el Gobierno, y sostuvo que
su intención es que no se dé “ni un paso atrás” en el rumbo
fijado.
“Tenemos que defender este nuevo modelo de economía que tiene
que ver con el trabajo y la producción”, afirmó Duhalde, y agregó
que “Kirchner siempre ha tenido ideas vinculadas con la defensa de
lo productivo”.
De todos modos, el primer mandatario reconoció que ante el
proceso electoral se corre el “riesgo de la democracia” de que con
el cambio de Gobierno “las cosas mejores, queden igual o
empeoren”.
“Pero es el riesgo de nuestro sistema. No hay dudas de que el
25 de mayo estaremos entregando la banda presidencial”, remarcó
Duhalde.
Sostuvo además que “el vice de Kirchner no tiene que ser
necesariamente de la provincia de Buenos Aires”, y afirmó que el
titular del Ejecutivo bonaerense, Felipe Solá, “es un buen
candidato y un buen gobernador”.
El jefe de Estado relató también que durante la reunión que
mantuvo ayer con su par brasileño, Luiz Inacio ´Lula´ Da Silva, él
aseguró que Kirchner sería el próximo presidente.
“Lula me preguntó ´quién va a ganar´ y le dije que sería un
gobernador de la Patagonia. Y el me dijo: ´ah, de donde comí ese
corderito´. Cuando vino acá quedó encantado, quedamos en que en
marzo ibamos a ir a pescar juntos y yo iba a llevar un cordero
patagónico”, detalló.
En tanto, Duhalde reiteró que él fue “un presidente de
emergencia y el próximo presidente será de transición” y recordó
que se hizo cargo del Gobierno en el momento “del peor
empobrecimiento, del caos y de la disgregación”.
En enero de 2002 se corría el “riesgo de que se produjera algo
parecido a un golpe de Estado, aunque no había voluntad en
círculos militares, pero había una sensación de abandono”, indicó
Duhalde.
“El Papa Juan Pablo II hablaba de guerra civil, yo veía una
seria situación de disolución nacional, las embajadas aconsejaban
que los extranjeros se fueran del país”, recordó.
“Cuando se produce una situación tan difícil, cada sector
quiere salvarse, y en ese tironeo, nadie puede salir ganancioso”,
consideró el jefe de Estado, y evaluó que a pesar de ello, ahora
“la situación tiende a estabilizarse en un horizonte de mejoría”.
Al referirse a la tensión dentro del duhaldismo para que él se
postulara nuevamente en las próximas elecciones generales, dijo
que habló “con los amigos” y les ratificó su decisión de no
postularse.
“Les dije que alguna vez hay que predicar con el ejemplo. Si un
Presidente da una palabra, esa palabra tiene que tener valor. Eso
se ha perdido. No cumplirlo sería engañar a la gente”, agregó.
Duhalde también habló sobre las resistencias de los senadores
Jorge Busti (Entre Ríos) y Ramón Puerta (Misiones), y del
gobernador de Santa Fe, Carlos Reuteman, a la candidatura de
Kirchner.
“Puerta tiene sus aspiraciones, y en los otros casos tendrán
que definir sus posiciones, pero nadie los apura”, indicó al
respecto.
El jefe de Estado volvió a diferenciarse de su principal
opositor partidario y precandidato presidencial, Carlos Menem, y
sostuvo que tienen “dos miradas totalmente distintas sobre lo que
hay que hacer en materia económico-social en la Argentina”.
“La principal disidencia la tuve en 1997 cuando dije que el
modelo que habíamos puesto en marcha comenzaba a resquebrajarse,
porque cada día era menos conveniente producir en la Argentina y
manteníamos artificialmente la economía con créditos externos”,
señaló.
Duhalde dijo que le gustaría que en los libros de historia se
lo recordara como un Presidente que cumplió “con una misión muy
difícil”.
“Cumplí con una misión difícil y cumplí también con la palabra.
Encontré un país en llamas y lo devolví pacificado y trabajando”,
agregó.
“La opinión de la gente se inclinaba en un porcentaje alto por
Kirchner y lo que quiero es que algún sector represente a este
cambio de esquema en la sociedad y no quiera volver para atrás”,
señaló Duhalde al explicar su respaldo al gobernador
santacruceño.
El jefe de
Estado dijo que “los demás sectores (del PJ) han sido lapidarios
con el modelo económico” que implementa el Gobierno, y sostuvo que
su intención es que no se dé “ni un paso atrás” en el rumbo
fijado.
“Tenemos que defender este nuevo modelo de economía que tiene
que ver con el trabajo y la producción”, afirmó Duhalde, y agregó
que “Kirchner siempre ha tenido ideas vinculadas con la defensa de
lo productivo”.
De todos modos, el primer mandatario reconoció que ante el
proceso electoral se corre el “riesgo de la democracia” de que con
el cambio de Gobierno “las cosas mejores, queden igual o
empeoren”.
“Pero es el riesgo de nuestro sistema. No hay dudas de que el
25 de mayo estaremos entregando la banda presidencial”, remarcó
Duhalde.
Sostuvo además que “el vice de Kirchner no tiene que ser
necesariamente de la provincia de Buenos Aires”, y afirmó que el
titular del Ejecutivo bonaerense, Felipe Solá, “es un buen
candidato y un buen gobernador”.
El jefe de Estado relató también que durante la reunión que
mantuvo ayer con su par brasileño, Luiz Inacio ´Lula´ Da Silva, él
aseguró que Kirchner sería el próximo presidente.
“Lula me preguntó ´quién va a ganar´ y le dije que sería un
gobernador de la Patagonia. Y el me dijo: ´ah, de donde comí ese
corderito´. Cuando vino acá quedó encantado, quedamos en que en
marzo ibamos a ir a pescar juntos y yo iba a llevar un cordero
patagónico”, detalló.
En tanto, Duhalde reiteró que él fue “un presidente de
emergencia y el próximo presidente será de transición” y recordó
que se hizo cargo del Gobierno en el momento “del peor
empobrecimiento, del caos y de la disgregación”.
En enero de 2002 se corría el “riesgo de que se produjera algo
parecido a un golpe de Estado, aunque no había voluntad en
círculos militares, pero había una sensación de abandono”, indicó
Duhalde.
“El Papa Juan Pablo II hablaba de guerra civil, yo veía una
seria situación de disolución nacional, las embajadas aconsejaban
que los extranjeros se fueran del país”, recordó.
“Cuando se produce una situación tan difícil, cada sector
quiere salvarse, y en ese tironeo, nadie puede salir ganancioso”,
consideró el jefe de Estado, y evaluó que a pesar de ello, ahora
“la situación tiende a estabilizarse en un horizonte de mejoría”.
Al referirse a la tensión dentro del duhaldismo para que él se
postulara nuevamente en las próximas elecciones generales, dijo
que habló “con los amigos” y les ratificó su decisión de no
postularse.
“Les dije que alguna vez hay que predicar con el ejemplo. Si un
Presidente da una palabra, esa palabra tiene que tener valor. Eso
se ha perdido. No cumplirlo sería engañar a la gente”, agregó.
Duhalde también habló sobre las resistencias de los senadores
Jorge Busti (Entre Ríos) y Ramón Puerta (Misiones), y del
gobernador de Santa Fe, Carlos Reuteman, a la candidatura de
Kirchner.
“Puerta tiene sus aspiraciones, y en los otros casos tendrán
que definir sus posiciones, pero nadie los apura”, indicó al
respecto.
El jefe de Estado volvió a diferenciarse de su principal
opositor partidario y precandidato presidencial, Carlos Menem, y
sostuvo que tienen “dos miradas totalmente distintas sobre lo que
hay que hacer en materia económico-social en la Argentina”.
“La principal disidencia la tuve en 1997 cuando dije que el
modelo que habíamos puesto en marcha comenzaba a resquebrajarse,
porque cada día era menos conveniente producir en la Argentina y
manteníamos artificialmente la economía con créditos externos”,
señaló.
Duhalde dijo que le gustaría que en los libros de historia se
lo recordara como un Presidente que cumplió “con una misión muy
difícil”.
“Cumplí con una misión difícil y cumplí también con la palabra.
Encontré un país en llamas y lo devolví pacificado y trabajando”,
agregó.
