Tanto el personal interviniente como los atletas de élite deberán usar la tecnología en el cuello. El dispositivo se llama Bump y emite un sonido de alerta cuando quien lo lleva puesto se acerca demasiado a otra persona.
Pero en lugar de las habituales decenas de miles de corredores recorriendo las calles de Londres, los atletas de élite de élite darán 19 vueltas alrededor de St. James’ Park. Los restantes harán los 42 km a su manera en una versión virtual del evento. Ellos podrán competir desde cualquier lugar del mundo en el transcurso de esas 24 horas, descansando cuando lo necesiten e ingresando sus progresos en la app del evento.
La carrera de Londres es la primera gran maratón desde que se inició la pandemia del coronavirus.
El Bump usa tecnología de radiofrecuencia, que permite a los organizadores saber en todo momento a qué distancia se encuentran los atletas y el personal unos de otros. Si alguno de ellos da positivo de coronavirus dentro de las dos semanas siguientes se podrá notificar a las personas que estuvieron a poca distancia.
El Bump fue diseñado por la compañía británica de robótica Tharsus.