Duhalde consideró que el paro de la CGT disidente “no soluciona nada”
Tras cuestionar la pertinencia de la medida de fuerza, el jefe de Estado consideró que "el camino" para enfrentar los problemas de la Argentina está en "apretar los dientes y seguir luchando para darle trabajo a la gente".
No obstante, el presidente dijo “entender” a los dirigentes
gremiales que “empujados por sus bases intentan encontrar una
solución”.
Duhalde realizó ayer por la mañana una “visita sopresa” a los
partidos de José C. Paz y Malvinas Argentinas, en el noroeste del
segundo cordón del conurbano bonaerense, para “dialogar con los
vecinos y conocer sin intermediarios sus angustias y
necesidades”.
Según relató el vocero presidencial Eduardo Amadeo, el primer
mandatario salió rumbo a José C. Paz a las 10:00 desde la Quinta
de Olivos, acompañado únicamente “por los pilotos del helicóptero
presidencial”.
“El Presidente descendió en dos barrios del conurbano -donde
las condiciones técnicas lo permitían- y estuvo conversando con
la gente unos 40 minutos en cada punto de su visita, saludó a los
vecinos e ingresó a algunas casas”, precisó Amadeo en
declaraciones periodísticas.
El presidente mantuvo “una conversación muy franca con los
vecinos cuyo principal reclamo era trabajo”, señaló Amadeo, al
tiempo que precisó que el Presidente “está muy preocupado por las
angustias de la gente”.
“La gente es buena y quiere trabajo”, sintetizó el presidente
en declaraciones a los pocos medios que pudieron seguir el
itinerario presidencial.
En este sentido, el vocero presidencial indicó que Duhalde
“considera muy importante escuchar a los más necesitados y no
tener miedo al contacto personal”.
La visita de Duhalde sorprendió no sólo a los vecinos que
vieron aterrizar al presidente, sino también a las autoridades
policiales y políticas de cada distrito que no estaban alertadas
sobre la llegada del jefe de Estado.
Tras unas dos horas de visita, Duhalde retornó cerca del
mediodía a la Quinta de Olivos, en donde se dedicó a una jornada
de descanso en compañía de su familia.
Fuente: Noticias Argentinas
No obstante, el presidente dijo “entender” a los dirigentes
gremiales que “empujados por sus bases intentan encontrar una
solución”.
Duhalde realizó ayer por la mañana una “visita sopresa” a los
partidos de José C. Paz y Malvinas Argentinas, en el noroeste del
segundo cordón del conurbano bonaerense, para “dialogar con los
vecinos y conocer sin intermediarios sus angustias y
necesidades”.
Según relató el vocero presidencial Eduardo Amadeo, el primer
mandatario salió rumbo a José C. Paz a las 10:00 desde la Quinta
de Olivos, acompañado únicamente “por los pilotos del helicóptero
presidencial”.
“El Presidente descendió en dos barrios del conurbano -donde
las condiciones técnicas lo permitían- y estuvo conversando con
la gente unos 40 minutos en cada punto de su visita, saludó a los
vecinos e ingresó a algunas casas”, precisó Amadeo en
declaraciones periodísticas.
El presidente mantuvo “una conversación muy franca con los
vecinos cuyo principal reclamo era trabajo”, señaló Amadeo, al
tiempo que precisó que el Presidente “está muy preocupado por las
angustias de la gente”.
“La gente es buena y quiere trabajo”, sintetizó el presidente
en declaraciones a los pocos medios que pudieron seguir el
itinerario presidencial.
En este sentido, el vocero presidencial indicó que Duhalde
“considera muy importante escuchar a los más necesitados y no
tener miedo al contacto personal”.
La visita de Duhalde sorprendió no sólo a los vecinos que
vieron aterrizar al presidente, sino también a las autoridades
policiales y políticas de cada distrito que no estaban alertadas
sobre la llegada del jefe de Estado.
Tras unas dos horas de visita, Duhalde retornó cerca del
mediodía a la Quinta de Olivos, en donde se dedicó a una jornada
de descanso en compañía de su familia.
Fuente: Noticias Argentinas
