El jefe de Estado se refirió al conflicto bélico al hablar
durante el acto de inauguración de la Plaza de Aviación del
Ejército, situada en el Municipio bonaerense de Malvinas
Argentinas.
Duhalde, durante la ceremonia, recordó que en su mensaje del
primero de marzo pasado ante la Asamblea Legislativa –en el
inicio de las sesiones ordinarias del Congreso– había afirmado
que “ningún soldado argentino iba a pelear en ninguna guerra
en Irak”.
“Hoy pedimos a Dios Nuestro Señor que (la guerra) termine lo
antes posible y que sea ínfima la cantidad de víctimas inocentes
en el conflicto”, puntualizó el presidente durante el discurso que
brindó en compañía del intendente del distrito de Malvinas
Argentinas, Jesús Cariglino.
De esa manera, Duhalde ratificó la postura oficial de la
Argentina, contraria a la guerra en Irak que lleva adelante la
coalición conformada por Estados Unidos, Gran Bretaña y España,
entre otros países.
La Argentina ya fijó su posición oficial, que consiste en un
pedido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que
implemente un programa de “ayuda humanitaria” en la zona del
conflicto, destinado a auxiliar a las víctimas de ese conflicto
armado.
En ese marco, tanto el propio presidente Duhalde como diversos
funcionarios del Gobierno insistieron en señalar que no avalan la
guerra iniciada el miércoles pasado con los bombardeos sobre
Bagdad, pero reiteraron el ofrecimiento hecho a la ONU para
prestar “ayuda humanitaria”.
El jefe de Estado se refirió al conflicto bélico al hablar
durante el acto de inauguración de la Plaza de Aviación del
Ejército, situada en el Municipio bonaerense de Malvinas
Argentinas.
Duhalde, durante la ceremonia, recordó que en su mensaje del
primero de marzo pasado ante la Asamblea Legislativa –en el
inicio de las sesiones ordinarias del Congreso– había afirmado
que “ningún soldado argentino iba a pelear en ninguna guerra
en Irak”.
“Hoy pedimos a Dios Nuestro Señor que (la guerra) termine lo
antes posible y que sea ínfima la cantidad de víctimas inocentes
en el conflicto”, puntualizó el presidente durante el discurso que
brindó en compañía del intendente del distrito de Malvinas
Argentinas, Jesús Cariglino.
De esa manera, Duhalde ratificó la postura oficial de la
Argentina, contraria a la guerra en Irak que lleva adelante la
coalición conformada por Estados Unidos, Gran Bretaña y España,
entre otros países.
La Argentina ya fijó su posición oficial, que consiste en un
pedido al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que
implemente un programa de “ayuda humanitaria” en la zona del
conflicto, destinado a auxiliar a las víctimas de ese conflicto
armado.
En ese marco, tanto el propio presidente Duhalde como diversos
funcionarios del Gobierno insistieron en señalar que no avalan la
guerra iniciada el miércoles pasado con los bombardeos sobre
Bagdad, pero reiteraron el ofrecimiento hecho a la ONU para
prestar “ayuda humanitaria”.
