Disidencias adentro y afuera del régimen
No está claro quien es la verdadera autoridad en el gobierno revolucionario libio, especialmente en cuanto a hipotéticas propuestas a Trípoli y contactos con Washington, Londres, etc. Tampoco hay unidad alrededor de Muammar Ghadafi y la familia.
<p>Mientras arrecia el bombardeo del gobierno sobre una Zawiya en ruinas, terminal petrolera inclusive (lo cual lleva los crudos Brent a US$ 115 el barril), el consejo nacional (Benghazi) da 72 horas a contar de este miércoles para que el raís abandone Libia. En primera instancia, éste reiteró que no se irá. No obstante, las presiones se multiplican en el entorno del caudillo.<br />
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Por un lado, el primogénito Sa’adí Ghadafi culpa al segundo, Se’if al-Islam, de cortarse solo como vocero del régimen y potencial reemplazante del padre. Aisha, por el contrario, parece auspiciar un cambio radical, al igual que Musa Kusa, el canciller. En el otro extremo, Khamís Ghadafi dirige los nuevos ataques a los rebeldes… con respaldo de Se’if. <br />
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Las cadenas independientes al-Arabiya y al-Dyazira dan por seguro que Muammar acabará renunciando. Esto le valió a la segunda y a Qatar, su sede, una denuncia por “cómplice del imperialismo”, formulada ayer durante un breve paso por el hotel donde se aloja el periodismo. Allí es donde se sostuvo que algunos hijos se proponen separarse del padre y crear un “partido ghadafista sin Ghadafi” con un gabinete de tecnócratas. <br />
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La interna tripolitana parece ahora tanto o más compleja que la de Cirenaica. Mientras Kusa sigue cerca del coronel pero mantiene contactos con el Consejo de Seguridad (ONU), el jefe del servicio secreto, Abdullá Senusí –descendiente del rey Idrís-, desapareció de los lugares que solía frecuentar. En apariencia, lo hacen responsable de haber perdido Benghazi al inicio de la guerra civil y hoy lo sustituye Mansur al-Qahsí.<br />
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Inquietos por los atisbos de anarquía en el gobierno provisional (prácticamente con Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia resueltos a abrir un paraguas aéreo), diplomáticos de Washington y Londres se reunieron en Roma y El Cairo con opositores a Ghadafi. Así admitió Philip Crowley, portavoz de Hillary Rodham Clinton, secretaria de estado. En este punto, Ghadafi juega en Zawiya su sobrevivencia, en tanto arrecia el combate entre Sirte y Ras Lanuf, mientras Libia se parte en dos, Tripolitania y Cirenaica, con el inmenso desierto sur al margen, salvo Sabha en poder rebelde.<br />
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