El presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha aceptó el pedido de juicio político o impeachment, que viene a aplicar más presión al gobierno del partido de los Trabajadores. Dilma está tratando de armar un programa de austeridad para estabilizar la economía mientras afronta una importante baja en su popularidad.
Cunha tiene el apoyo del principal partido de la oposición, el PSDB y otras agrupaciones y también de algunos aliados del PT. Sin embargo, muchos analistas cuestionan si la oposición podrá reunir los dos tercios que necesita para sostener el proceso.
Hay analistas que dicen que el catalizador de la decisión de Cunha es un proceso separado para removerlo a él como jefe del Congreso. Abogados de la comisión de ética del Congreso comenzaron un proceso para quitarle su banca luego de que se lo acusara de haber mentido en la cámara sobre cuentas millonarias que tendría en Suiza.
Cunha también está implicado en el caso Petrobras, en el cual la coalición política gobernante y ex directores de la petrolera están acusados de aceptar coimas de los grupos constructores a cambio de contratos.
Con su decisión de iniciar juicio político se estaría vengando de que el PT aceptara apoyar a la comisión de ética en un proceso para defenestrarlo.
Ahora se reunirá una comisión especial con miembros de todos los partidos del Congreso para estudiar la petición.