Diez años después de la espectacular caída del Muro de Berlín, el símbolo más acabado de la guerra fría entre los bloques de oriente y occidente, los tres mandatarios que hicieron posible la reunificación de las dos Alemanias se reencontraron ayer para rememorar la histórica jornada del 9 de noviembre de 1989. Tanto el ex presidente estadounidense George Bush como el ex líder de la Unión Soviética y promotor de la Perestroika, Mijail Gorbachov fueron condecorados en la alcaldía de Berlín en una ceremonia plagada de recuerdos y agradecimientos. El alcalde gobernador, Eberhard Diepgen, nombró ciudadano ilustre a Bush, quien recibió como regalo el séptimo ejemplar del “reloj de la paz” del joyero berlinés Lorenz. Al ver que miles de alemanes orientales huían de su país a través de Hungría y Checoslovaquia hace diez años, Lorenz creó un reloj especial y los presentó en público el 9 de noviembre de 1989, pidiendo que pronto marcara la hora de la caída del Muro, deseo que finalmente se cumplió pocas horas más tarde. La capital alemana se vestirá hoy de fiesta y recordará la noche en que se derrumbó el aparato de poder de la República Democrática de Alemania con una serie de actos populares.
(La Prensa, Clarín)
Diez años después de la espectacular caída del Muro de Berlín, el símbolo más acabado de la guerra fría entre los bloques de oriente y occidente, los tres mandatarios que hicieron posible la reunificación de las dos Alemanias se reencontraron ayer para rememorar la histórica jornada del 9 de noviembre de 1989. Tanto el ex presidente estadounidense George Bush como el ex líder de la Unión Soviética y promotor de la Perestroika, Mijail Gorbachov fueron condecorados en la alcaldía de Berlín en una ceremonia plagada de recuerdos y agradecimientos. El alcalde gobernador, Eberhard Diepgen, nombró ciudadano ilustre a Bush, quien recibió como regalo el séptimo ejemplar del “reloj de la paz” del joyero berlinés Lorenz. Al ver que miles de alemanes orientales huían de su país a través de Hungría y Checoslovaquia hace diez años, Lorenz creó un reloj especial y los presentó en público el 9 de noviembre de 1989, pidiendo que pronto marcara la hora de la caída del Muro, deseo que finalmente se cumplió pocas horas más tarde. La capital alemana se vestirá hoy de fiesta y recordará la noche en que se derrumbó el aparato de poder de la República Democrática de Alemania con una serie de actos populares.
(La Prensa, Clarín)
