Con la amenaza latente de una posible represión, los piqueteros que desde hace ocho días mantienen cortada la ruta nacional 34 en la localidad de General Mosconi en la provincia de Salta, se reunieron ayer con los representantes del gobierno nacional, que se hicieron presentes en el lugar para buscar una alternativa solución a sus reclamos. Los manifestantes le presentaron al subsecretario del Consejo de Seguridad, Luis Uriondo un petitorio con cinco puntos donde reclaman “garantías constitucionales” para todos aquellos que están participando del corte de ruta, al tiempo que solicitan la urgente puesta al día de los sueldos atrasados por el Plan Trabajar. También piden una remuneración mensual de 200 pesos durante dos años, para los beneficiarios del Plan hasta completar el cupo de 1.680 planes prometidos por el gobierno nacional, en ocasión del pasado corte de rutas de diciembre del año pasado. El Gobierno envió más de 600 efectivos de la Gendarmería, a la espera del resultado de las tratativas, aunque todavía no se descarta el desalojo por la fuerza de los manifestantes.
(Clarín, La Prensa).
Con la amenaza latente de una posible represión, los piqueteros que desde hace ocho días mantienen cortada la ruta nacional 34 en la localidad de General Mosconi en la provincia de Salta, se reunieron ayer con los representantes del gobierno nacional, que se hicieron presentes en el lugar para buscar una alternativa solución a sus reclamos. Los manifestantes le presentaron al subsecretario del Consejo de Seguridad, Luis Uriondo un petitorio con cinco puntos donde reclaman “garantías constitucionales” para todos aquellos que están participando del corte de ruta, al tiempo que solicitan la urgente puesta al día de los sueldos atrasados por el Plan Trabajar. También piden una remuneración mensual de 200 pesos durante dos años, para los beneficiarios del Plan hasta completar el cupo de 1.680 planes prometidos por el gobierno nacional, en ocasión del pasado corte de rutas de diciembre del año pasado. El Gobierno envió más de 600 efectivos de la Gendarmería, a la espera del resultado de las tratativas, aunque todavía no se descarta el desalojo por la fuerza de los manifestantes.
(Clarín, La Prensa).
