Las delegaciones militares de Yugoslavia y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) firmaron ayer en Macedonia un documento “técnico militar” que fija un calendario y rutas para la retirada de las tropas serbias de la provincia de Kosovo. Según el jefe adjunto del estado mayor yugoslavo, general Svetozar Marjanovic, “esto significa el fin de la guerra”. Junto al militar serbio se encontraba el comandante de las fuerzas aliadas Michael Jackson, quien confirmó el acuerdo alcanzado tras 78 días de bombardeos sobre Yugoslavia. Por su parte, el español Javier Solana, secretario general de la OTAN, aclaró que la alianza está preparada para suspender sus operaciones aéreas en territorio yugoslavo una vez que el retiro de las fuerzas serbias sea verificado efectivamente. El fin de la ofensiva aliada es la condición que tanto China como Rusia exigen para iniciar el debate en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) que debe aprobar el plan de paz presentado por el Grupo de los Ocho (G8) al presidente serbio Slobodan Milosevic. Mientras tanto, los yugoslavos lanzaron petardos y disparos al aire en Belgrado para festejar el anuncio esperado.
Las delegaciones militares de Yugoslavia y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) firmaron ayer en Macedonia un documento “técnico militar” que fija un calendario y rutas para la retirada de las tropas serbias de la provincia de Kosovo. Según el jefe adjunto del estado mayor yugoslavo, general Svetozar Marjanovic, “esto significa el fin de la guerra”. Junto al militar serbio se encontraba el comandante de las fuerzas aliadas Michael Jackson, quien confirmó el acuerdo alcanzado tras 78 días de bombardeos sobre Yugoslavia. Por su parte, el español Javier Solana, secretario general de la OTAN, aclaró que la alianza está preparada para suspender sus operaciones aéreas en territorio yugoslavo una vez que el retiro de las fuerzas serbias sea verificado efectivamente. El fin de la ofensiva aliada es la condición que tanto China como Rusia exigen para iniciar el debate en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) que debe aprobar el plan de paz presentado por el Grupo de los Ocho (G8) al presidente serbio Slobodan Milosevic. Mientras tanto, los yugoslavos lanzaron petardos y disparos al aire en Belgrado para festejar el anuncio esperado.