De la Rúa reconoció erróres
El primer mandatario argentino consideró que no tuvo un diálogo franco con Carlos Alvarez cuando hizo falta. Y aprovechó para ironizar sobre el liderazgo de Carlos Menem durante su gobierno.
24 diciembre, 2000
El presidente Fernando De la Rúa reconoció que debió haber tenido un diálogo más franco con el entonces vicepresidente de la Nación, Carlos Alvarez, cuando decidió los famosos cambios en el gabinete nacional.
De la Rúa afirmó que de haber tomado ese camino la desición sobre aquellos cargos quizás no hubiese influído en la renuncia de Chacho, según se publicó hoy (domingo 24) en el diario La Capital de Rosario.
Consultado acerca de la situación económica y la profundización recesiva del último año, el presidente explicó que “en los años de Menem hubo crecimiento, pero de la mano de una situación mundial favorable y con la venta de todos los activos”, según la visión del Jefe de Estado.
De la rúa afirmó que “en este momento no hay nada para vender, como si lo había en aquel entonces, de modo que el déficit debe cubrirse solo con esfuerzo propio, y a veces no alcanza”.
De la Rúa consideró que Menem “lideró todas las condiciones del desastre”, al advertir que se llegó “a fines del 99 con más de US$ 10.000 millones de déficit, 15% de desempleo y diez millones de pobres”.
El presidente Fernando De la Rúa reconoció que debió haber tenido un diálogo más franco con el entonces vicepresidente de la Nación, Carlos Alvarez, cuando decidió los famosos cambios en el gabinete nacional.
De la Rúa afirmó que de haber tomado ese camino la desición sobre aquellos cargos quizás no hubiese influído en la renuncia de Chacho, según se publicó hoy (domingo 24) en el diario La Capital de Rosario.
Consultado acerca de la situación económica y la profundización recesiva del último año, el presidente explicó que “en los años de Menem hubo crecimiento, pero de la mano de una situación mundial favorable y con la venta de todos los activos”, según la visión del Jefe de Estado.
De la rúa afirmó que “en este momento no hay nada para vender, como si lo había en aquel entonces, de modo que el déficit debe cubrirse solo con esfuerzo propio, y a veces no alcanza”.
De la Rúa consideró que Menem “lideró todas las condiciones del desastre”, al advertir que se llegó “a fines del 99 con más de US$ 10.000 millones de déficit, 15% de desempleo y diez millones de pobres”.