De la Rúa encendió el ventilador
Criticó a los organismos financieros internacionales, a los sindicalistas que convocaron a un paro nacional, al gobierno que lo precedió y hasta a la oposición interna.
El presidente Fernando de la Rúa dijo que espera que la movilización de hoy (miércoles 31) contra el FMI constituya “un llamado de atención a los organismos financieros internacionales para que atiendan también la debida solidaridad social”.
También cuestionó el paro nacional al que convocaron, por separado, las dos fracciones en que está dividida la CGT. “Lo que los aglutina es el planteo de la desregulación de las obras sociales”, dijo.
De la Rúa no ahorró una elíptica referencia a su antecesor, Carlos Menem, cuando señaló que la marcha de hoy “debería realizarse contra los responsables de la actual situación”.
Con respecto a los cuestionamientos al plan de ajuste surgidos del propio bloque de diputados nacionales de la Alianza, el Presidente dijo que los escucha “con atención y respeto”, pero señaló que “no dicen de dónde saldría la plata para hacer otra cosa”.
“Es fácil decir lo que habría que hacer; lo importante es generar los recursos cuando otros los dilapidaron antes”, señaló el mandatario, y subrayó: “A mí no me eligieron para que tome las medidas que me gustan, sino las que sean necesarias para el bien del país”.
Los únicos que cosecharon elogios de su parte fueron los gobernadores provinciales justicialistas que le hicieron llegar un conjunto de propuestas para solucionar la crisis. En la óptica del Presidente, ese documento es “muy positivo”.
De la Rúa ratificó su convencimiento de que las medidas anunciadas el lunes pasado permitirán “crecer y crear trabajo”, e insistió en que los recortes salariales para los empleados públicos serán transitorios. “Confío en que los salarios van a volver a los niveles que tenían”, dijo.
El presidente Fernando de la Rúa dijo que espera que la movilización de hoy (miércoles 31) contra el FMI constituya “un llamado de atención a los organismos financieros internacionales para que atiendan también la debida solidaridad social”.
También cuestionó el paro nacional al que convocaron, por separado, las dos fracciones en que está dividida la CGT. “Lo que los aglutina es el planteo de la desregulación de las obras sociales”, dijo.
De la Rúa no ahorró una elíptica referencia a su antecesor, Carlos Menem, cuando señaló que la marcha de hoy “debería realizarse contra los responsables de la actual situación”.
Con respecto a los cuestionamientos al plan de ajuste surgidos del propio bloque de diputados nacionales de la Alianza, el Presidente dijo que los escucha “con atención y respeto”, pero señaló que “no dicen de dónde saldría la plata para hacer otra cosa”.
“Es fácil decir lo que habría que hacer; lo importante es generar los recursos cuando otros los dilapidaron antes”, señaló el mandatario, y subrayó: “A mí no me eligieron para que tome las medidas que me gustan, sino las que sean necesarias para el bien del país”.
Los únicos que cosecharon elogios de su parte fueron los gobernadores provinciales justicialistas que le hicieron llegar un conjunto de propuestas para solucionar la crisis. En la óptica del Presidente, ese documento es “muy positivo”.
De la Rúa ratificó su convencimiento de que las medidas anunciadas el lunes pasado permitirán “crecer y crear trabajo”, e insistió en que los recortes salariales para los empleados públicos serán transitorios. “Confío en que los salarios van a volver a los niveles que tenían”, dijo.
