De la Rúa ante la Asamblea Legislativa

El discurso presidencial que abrirá el período de sesiones ordinarias del Congreso procuraría insuflares optimistas y marcar los logros del Gobierno.

1 marzo, 2001

El presidente Fernando de la Rúa pronunciará hoy (jueves 1º) en el Parlamento, el discurso con el que dejará abierto el período de sesiones ordinarias, intentará mejorara el ánimo general que ha decaído notablemente a pesar del lanzamiento del blindaje.

Fuentes cercanas al equipo encargado de preparar el discurso afirman que se hará referencia a los “problemas heredados” de la gestión de Carlos Menem.

Hacia el futuro, De la Rúa pedirá al Congreso apoyo para encarar políticas de diálogo y consenso, como el que termina de arrancar con empresarios y sindicalistas.

También reclamará un impasse en la campaña electoral por las legislativas de octubre , para encarar temas prioritarios para su administración como las reformas política y tributaria, la reforma del Estado, el combate a la evasión fiscal y a la economía en negro y la unificación de la ayuda social.

Se estima además, que el presidente se reservará un capítulo para defender algunos logros de su gestión, como la reforma laboral, la desregulación de la economía, el aliento a las pymes y, en general, la reinserción de la Argentina en la economía global, abrochada en diciembre pasado con el otorgamiento del blindaje internacional que permitió eludir el cese del pago de la deuda externa.

El presidente Fernando de la Rúa pronunciará hoy (jueves 1º) en el Parlamento, el discurso con el que dejará abierto el período de sesiones ordinarias, intentará mejorara el ánimo general que ha decaído notablemente a pesar del lanzamiento del blindaje.

Fuentes cercanas al equipo encargado de preparar el discurso afirman que se hará referencia a los “problemas heredados” de la gestión de Carlos Menem.

Hacia el futuro, De la Rúa pedirá al Congreso apoyo para encarar políticas de diálogo y consenso, como el que termina de arrancar con empresarios y sindicalistas.

También reclamará un impasse en la campaña electoral por las legislativas de octubre , para encarar temas prioritarios para su administración como las reformas política y tributaria, la reforma del Estado, el combate a la evasión fiscal y a la economía en negro y la unificación de la ayuda social.

Se estima además, que el presidente se reservará un capítulo para defender algunos logros de su gestión, como la reforma laboral, la desregulación de la economía, el aliento a las pymes y, en general, la reinserción de la Argentina en la economía global, abrochada en diciembre pasado con el otorgamiento del blindaje internacional que permitió eludir el cese del pago de la deuda externa.

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