<p>Desde 1978, dirigentes políticos y económicos, banqueros y la crema del management se juntaban cada enero en la rumbosa localidad suiza. Hoy, la crisis sistémica occidental les deja el campo libre a altos funcionarios gubernamentales: cuarenta contra veinticinco en 2008. De todas maneras, lejos del centenar convocado cuando Davos encarnaba el hoy extinto “Consenso de Washington” (1989 hasta la anterior crisis financiera, 1997/8).</p>
<p>Esa historia incluyó todo tipo de episodios, como cuando Carlos S. Menem proclamó a su país como el más exitoso del mundo. Ahora todo ha cambiado y la reunión afronta tres interrogantes; ¿hasta cuándo durará la recesión deflatoria? ¿cómo se recobrará el crecimiento económico? ¿cuántos bancos y bancas sobrevivirán?</p>
<p>“Cunden la desorientación y la improvisación, pues no quedan modelos ortodoxos para tomar de base”. Así admite Víctor Haberstadt, un universitario alemán que se ocupa de Davos desde hace años. El analista sospecha que, si los banqueros están tan sorprendidos, “es porque realmente entienden poco de economía y demasiado de finanzas”. Otros subrayan que, en realidad, hace mucho que el foro se dedica al marketing o las relaciones públicas y publica estadísticas como pretexto.</p>
<p>En esta oportunidad, los cinco días de charlas –miércoles 28 a domingo 1º- reúnen más o menos el mismo número de asistentes que el año pasado pero de mucho menos peso específico. Muchas empresas ya no quieren pagar la cuota anual (US$ 37.000), el derecho de asistencia (16.000) ni las carísimas hosterías locales. Algunos ironizan sobre de qué vivirá en adelante el astuto suizo Klaus Schwab, gerente del foro inventado por Jeffrey Sachs (tema tabú).</p>
<p>Sea como fuere, en 2009 los gobiernos ocuparán espacios otrora dedicados a banqueros, pero –esencialmente- a fondos de cobertura y sus especulaciones con derivados, hoy en decadencia. Otro grupo, los fondos soberanos, representan a jugadores como China o los países de la península arábiga. Pero ¿y el principal gobierno, Estados Unidos? Probablemente, Barack Obama esté muy ocupado y mande observadores. Tampoco es fácil que asistan pesos pesados de la Eurozona. <br />
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Davos: la edición más melancólica del foro en 31 años
Dos abonados, Ramalinga Raju (Satyam Systems) y Bernard Madoff, no asisten porque están presos. Edgar Picciotto (Unión Bancaire Privée) debe explicar cómo el segundo le robó US$ 700 millones.