Cuatro notas de aliento

Aumentos de precios en el acero y mejor cotización de granos posicionan favorablemente las exportaciones argentinas. Recuperación de la economía asiática y pronósticos meteorológicos desfavorables en Estados Unidos, son las causas. El gobierno se lanza a la recuperación de bonos de corto plazo y colocará globales en su reemplazo: pretende ahorrar US$ 1.000 millones este año. En marzo se vendió 40% más de maquinaria agrícola, con perspectivas de que se incremente la tendencia en abril y mayo.

· El aumento del precio internacional del acero es una buena noticia para la Argentina y para el mundo. Su consumo es un indicador fiel de la salud de la economía. Financial Times reproduce la opinión de Peter Marcus, reputado analista norteamericano, quien estima posible que la cotización de la tonelada de acero de primer calidad llegue a US$ 500 para principios del 2001, con un aumento de 180% sobre el más bajo nivel de los últimos tiempos, a fines de1998, cuando cayó a US$ 180.

Actualmente, fluctúa entre 300 y US$ 350. En la Argentina, de mano de las exportaciones, el acero aumentó 40% en marzo, con respecto a igual mes de 1999. Se fue consolidando de esta manera una recuperación desde que la crisis asiática golpea a la economía mundial. Las mejores condiciones de los países asiáticos contribuyen, ahora, a este cambio que parece destinado a sostenerse.

· El gobierno se lanza al rescate de bonos Brady y Bocón. El lunes la Secretaría de Finanzas encomendó a 13 bancos la operación destinada a reemplazarlos por bonos globales a emitirse, al parecer, a cinco y 30 años de plazo. El banco coordinador es Goldman Sachs, con el concurso inmediato de JP Morgan, Deutsche y Chase Manhattan. En febrero último, la Argentina ahorró 600 millones al Estado al obtener ofertas por US$ 3.000 millones. El gobierno se propone para el año en curso alcanzar un beneficio de US$ 1.000 millones. La propuesta se hará vía Internet.

· Al cierre del lunes, el mercado local llevó la tonelada de soja a US$ 179, un valor que no era esperado a principios de año. Movido por informes meteorológicos desfavorables el Mercado de Chicago movió al alza los precios agrícolas. Maíz, soja y trigo trepar por la escalera. Una buena noticia para el agro, necesitado de una inyección de esperanza, luego de soportar muchas pálidas. Cada punto de aumento en el precio promedio, supone un ingreso mayor de US$ 70 millones en exportaciones. La cosecha de esos granos es estimada en alrededor de 42 millones de toneladas, lo que supone US$ 7.000 millones en apoyo de nuestra balanza comercial.

· De la mano de esta noticia, marcha la observación de los analistas de la economía agropecuaria, quienes apuntan al aumento de 40% en las compras de maquinaria agrícola experimentado en marzo, en comparación con igual período del año anterior. Mas aún, el optimismo crece hasta prever que esa tendencia se acrecentará en abril y mano, en función de los créditos blandos anunciados por el Banco de la Nación.

En resumen, más ingresos, más trabajo en la medida en que se agoten los stocks de fábrica, mayor grado de tecnificación, reducción de costos y sostenimiento de cosechas copiosas en un sector que, de ser tradicionalmente conservador, apuesta a la tecnología más avanzada para competir en el mundo.

Aumentos de precios en el acero y mejor cotización de granos posicionan favorablemente las exportaciones argentinas. Recuperación de la economía asiática y pronósticos meteorológicos desfavorables en Estados Unidos, son las causas. El gobierno se lanza a la recuperación de bonos de corto plazo y colocará globales en su reemplazo: pretende ahorrar US$ 1.000 millones este año. En marzo se vendió 40% más de maquinaria agrícola, con perspectivas de que se incremente la tendencia en abril y mayo.

· El aumento del precio internacional del acero es una buena noticia para la Argentina y para el mundo. Su consumo es un indicador fiel de la salud de la economía. Financial Times reproduce la opinión de Peter Marcus, reputado analista norteamericano, quien estima posible que la cotización de la tonelada de acero de primer calidad llegue a US$ 500 para principios del 2001, con un aumento de 180% sobre el más bajo nivel de los últimos tiempos, a fines de1998, cuando cayó a US$ 180.

Actualmente, fluctúa entre 300 y US$ 350. En la Argentina, de mano de las exportaciones, el acero aumentó 40% en marzo, con respecto a igual mes de 1999. Se fue consolidando de esta manera una recuperación desde que la crisis asiática golpea a la economía mundial. Las mejores condiciones de los países asiáticos contribuyen, ahora, a este cambio que parece destinado a sostenerse.

· El gobierno se lanza al rescate de bonos Brady y Bocón. El lunes la Secretaría de Finanzas encomendó a 13 bancos la operación destinada a reemplazarlos por bonos globales a emitirse, al parecer, a cinco y 30 años de plazo. El banco coordinador es Goldman Sachs, con el concurso inmediato de JP Morgan, Deutsche y Chase Manhattan. En febrero último, la Argentina ahorró 600 millones al Estado al obtener ofertas por US$ 3.000 millones. El gobierno se propone para el año en curso alcanzar un beneficio de US$ 1.000 millones. La propuesta se hará vía Internet.

· Al cierre del lunes, el mercado local llevó la tonelada de soja a US$ 179, un valor que no era esperado a principios de año. Movido por informes meteorológicos desfavorables el Mercado de Chicago movió al alza los precios agrícolas. Maíz, soja y trigo trepar por la escalera. Una buena noticia para el agro, necesitado de una inyección de esperanza, luego de soportar muchas pálidas. Cada punto de aumento en el precio promedio, supone un ingreso mayor de US$ 70 millones en exportaciones. La cosecha de esos granos es estimada en alrededor de 42 millones de toneladas, lo que supone US$ 7.000 millones en apoyo de nuestra balanza comercial.

· De la mano de esta noticia, marcha la observación de los analistas de la economía agropecuaria, quienes apuntan al aumento de 40% en las compras de maquinaria agrícola experimentado en marzo, en comparación con igual período del año anterior. Mas aún, el optimismo crece hasta prever que esa tendencia se acrecentará en abril y mano, en función de los créditos blandos anunciados por el Banco de la Nación.

En resumen, más ingresos, más trabajo en la medida en que se agoten los stocks de fábrica, mayor grado de tecnificación, reducción de costos y sostenimiento de cosechas copiosas en un sector que, de ser tradicionalmente conservador, apuesta a la tecnología más avanzada para competir en el mundo.