O sea, el déficit fiscal. El gobierno de Alberto Fernández recibió una economía con un déficit fiscal primario de -0,4% del PIB y deja como herencia un déficit casi 8 veces mayor (-3% del PIB), recuerda el informe de la Bolsa de Comercio de Códoba.
El resumen de la política fiscal en los últimos 4 años es más planes sociales, más subsidios a la energía y más gasto en infraestructura. Todo ello sólo parcialmente compensado por más impuestos y un ajuste sobre las prestaciones sociales; principalmente, las jubilaciones y pensiones.
¿Qué pasó con el resultado fiscal?
En este informe se evalúa el efecto acumulativo de lo que ha sido la política fiscal durante el gobierno de Alberto Fernández. Para ello se analiza el comportamiento más reciente de las variables fiscales (los primeros 9 meses de este año) y lo comparamos con lo sucedido en igual período de 2019 para capturar la herencia fiscal que había recibido el gobierno. Por el elevado nivel de inflación acumulado en los últimos años, el informe presenta todas las cifras expresadas en pesos constantes de septiembre de 2023 y en porcentaje del PBI.
Los ingresos totales del Estado Nacional durante los primeros 9 meses del año cayeron en relación a 2019 por un equivalente a 938 mil millones de pesos.
Pero si se comparan los ingresos tributarios son prácticamente iguales entre ambos períodos. Esto se explica por la reducción en la recaudación de las retenciones (por la sequía), ya que el gobierno actual incrementó la presión fiscal.
Por su parte, el gasto público se incrementó en 3,1 billones de pesos a precios actuales. Esto significa un incremento del 11% en términos reales.
Así, en los primeros 9 meses del año se acumuló un déficit primario (que excluye los intereses de la deuda) de 3,8 billones de pesos a precios de septiembre. Esta cifra ya representaría el 1,5% del PBI.
El resultado empeoró en 4,1 billones de pesos, ya que en los primeros 9 meses de 2019 se había alcanzado un superávit fiscal primario de 300 mil millones de pesos a precios de hoy.
Estimamos que el déficit primario podría rondar 3% del PBI a fin de año teniendo en cuenta el costo fiscal de las medidas electoralistas lanzadas luego de las PASO.