Cristina arranca debajo de 50 % en casi todas las encuestas, pero sin riesgo de oposición
En la Casa Rosada recibieron las siete primeras encuestas desde que se definió extraoficialmente la fórmula presidencial. Sólo en una se ensayan simulacros de enfrentar a distintas coaliciones y ahí obtiene mayoría.
Aunque los porcentajes pueden considerarse como una muestra inicial oficiosa de la candidatura de la primera dama, que aún ni siquiera ha sido proclamada formalmente, a priori salta entre todas las posibilidades abarcadas por las compulsas que la intención de voto por Cristina Kirchner más que triplica a la de su más inmediato seguidor.
De modo que en el arranque no tendría asegurado el triunfo en primera vuelta, pero tampoco se recorta figura alguna capaz de hacerle sombra, por el momento.
En todos los casos, sin embargo, Néstor Kirchner ganaría sin necesidad de ir a balotaje.
La lectura que hacían en la Casa Rosada de estas encuestas, que sólo sirven a los efectos de establecer un punto de partida, es que existe un amplio camino para hacer crecer la imagen de Cristina, en forma proporcional al desgaste que seguramente sufrirá en estos meses el presidente, como consecuencia de la crisis energética y la inflación.
Pero a la larga, la imagen que quedará de la gestión de Kirchner licuará las complicaciones que surgieron en este tramo final en una economía que ha sido exitosa desde que asumiera la presidencia, lo cual lo posicionará inmejorablemente para aspirar a ganar la elección en 2011.
En el informe de Mora y Araujo, el gobierno de Kirchner reúne 69 % de aprobación, mientras que Menem y López Murphy apenas tienen 4 %.
Analogías, de Analía del Franco, Ceop, de Roberto Barman, y Enrique Zuleta Puceiro coincidieron en adjudicarle 46 % a la primera dama, uno más que Ipsos Mora y Araujo, mientras Ricardo Rouvier es algo más generoso, al otorgarle 48,2 puntos.
El segundo lugar lo alternan, según la muestra, Lavagna y Lilita Carrió.
Los rivales, uno a uno
La consultora OPSM plantea cuatro escenarios, según quien sea el principal contrincante de Cristina: a una coalición cívica le ganaría casi en primera vuelta, 49.8 a 29,5; con Lavagna su performance sería 51,6 a 27,4; a López Murphy también lo derrotaría 54,1 a 22,1, y a Gabriela Michetti 52,3 a 13,8 %.
La alternativa de que se presente la vicejefe de Gobierno electa de la Ciudad de Buenos Aires fue medida por la carpa chica de la Casa Rosada, no porque hayan tenido ninguna información fehaciente de que se produjera, sino por una intuición de la primera dama, al interpretar las declaraciones de Mauricio Macri respecto de articular una oposición para el 28 de octubre.
Tanto para Analogías como para Ricardo Rouvier y Enrique Zuleta, Lilita Carrió será la rival de Cristina, aunque muy lejos en estos primeros escarceos estadísticos. En cambio, para Ceop el challenger es hoy Lavagna, con 12,4 puntos.
Muy distintos dan los números que maneja Crónica. Cristina tendría 30 %, Lavagna 25 %, López Murphy 19 %, Carrió y Menem 13 puntos.
Rouvier sostiene que “la diferencia que todavía existe en imagen e intención de voto de Cristina respecto de Néstor podrá igualarse sobre todo en los sectores populares”. La senadora obtiene la mayor adhesión entre las capas medias bajas y bajas, en tanto en los medios altos y altos recoge los peores promedios.
Aunque los porcentajes pueden considerarse como una muestra inicial oficiosa de la candidatura de la primera dama, que aún ni siquiera ha sido proclamada formalmente, a priori salta entre todas las posibilidades abarcadas por las compulsas que la intención de voto por Cristina Kirchner más que triplica a la de su más inmediato seguidor.
De modo que en el arranque no tendría asegurado el triunfo en primera vuelta, pero tampoco se recorta figura alguna capaz de hacerle sombra, por el momento.
En todos los casos, sin embargo, Néstor Kirchner ganaría sin necesidad de ir a balotaje.
La lectura que hacían en la Casa Rosada de estas encuestas, que sólo sirven a los efectos de establecer un punto de partida, es que existe un amplio camino para hacer crecer la imagen de Cristina, en forma proporcional al desgaste que seguramente sufrirá en estos meses el presidente, como consecuencia de la crisis energética y la inflación.
Pero a la larga, la imagen que quedará de la gestión de Kirchner licuará las complicaciones que surgieron en este tramo final en una economía que ha sido exitosa desde que asumiera la presidencia, lo cual lo posicionará inmejorablemente para aspirar a ganar la elección en 2011.
En el informe de Mora y Araujo, el gobierno de Kirchner reúne 69 % de aprobación, mientras que Menem y López Murphy apenas tienen 4 %.
Analogías, de Analía del Franco, Ceop, de Roberto Barman, y Enrique Zuleta Puceiro coincidieron en adjudicarle 46 % a la primera dama, uno más que Ipsos Mora y Araujo, mientras Ricardo Rouvier es algo más generoso, al otorgarle 48,2 puntos.
El segundo lugar lo alternan, según la muestra, Lavagna y Lilita Carrió.
Los rivales, uno a uno
La consultora OPSM plantea cuatro escenarios, según quien sea el principal contrincante de Cristina: a una coalición cívica le ganaría casi en primera vuelta, 49.8 a 29,5; con Lavagna su performance sería 51,6 a 27,4; a López Murphy también lo derrotaría 54,1 a 22,1, y a Gabriela Michetti 52,3 a 13,8 %.
La alternativa de que se presente la vicejefe de Gobierno electa de la Ciudad de Buenos Aires fue medida por la carpa chica de la Casa Rosada, no porque hayan tenido ninguna información fehaciente de que se produjera, sino por una intuición de la primera dama, al interpretar las declaraciones de Mauricio Macri respecto de articular una oposición para el 28 de octubre.
Tanto para Analogías como para Ricardo Rouvier y Enrique Zuleta, Lilita Carrió será la rival de Cristina, aunque muy lejos en estos primeros escarceos estadísticos. En cambio, para Ceop el challenger es hoy Lavagna, con 12,4 puntos.
Muy distintos dan los números que maneja Crónica. Cristina tendría 30 %, Lavagna 25 %, López Murphy 19 %, Carrió y Menem 13 puntos.
Rouvier sostiene que “la diferencia que todavía existe en imagen e intención de voto de Cristina respecto de Néstor podrá igualarse sobre todo en los sectores populares”. La senadora obtiene la mayor adhesión entre las capas medias bajas y bajas, en tanto en los medios altos y altos recoge los peores promedios.
