El presidente José Manuel Barroso pidió más medidas para fomentar crecimiento, productividad y empleo. “Debemos tomar medidas específicas para ayudar a los jóvenes sin empleo”, dijo. Desde enero de 2012 la Comisión viene acelerando el financiamiento regional a 8 países con los más altos niveles de jóvenes en busca de empleo.
Hasta ahora ya han aportado €16.000 millones con resultados prometedores: los beneficiados podrían ser unos 780 000 jóvenes y 55 000 pequeñas empresas.
Para dar empleo a los jóvenes hace falta un esfuerzo sostenido. La Comisión propone medidas específicas en forma de garantías de empleo y capacitación para todos los que tengan menos de 25 años. Eso aseguraría que reciben una oferta de trabajo de calidad, educación continuada o un curso de capacitación dentro de los cuatro meses de abandonar la educación formal o de perder el empleo.
Los líderes europeos debatieron también medidas para compatibilidad de las habilidades con las necesidades económicas. Oportunidades de trabajo existen y los jóvenes deberían estar capacitados para llenarlas. Por ejemplo, el sector de tecnología digital está teniendo dificultades para llenar las vacantes. Necesitará 900.000 nuevos trabajadores de aquí a 2016. Como respuesta a esa necesidad, la Comisión lanzó un programa de habilidades para coordinar los esfuerzos de las empresas, asociaciones y países frente a esta escasez.