El Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos creció 3,0 % en el segundo trimestre de 2025, según la estimación preliminar divulgada recientemente. Este resultado implica un repunte significativo en comparación con la contracción de 0,5 % registrada durante el primer trimestre y supera ampliamente las proyecciones del mercado, que anticipaban una expansión más moderate.
El crecimiento del PIB se produce en un contexto marcado por incertidumbres comerciales y geopolíticas, que habían generado temores sobre una posible recesión en la principal economía mundial. La cifra publicada permite disipar parcialmente esas preocupaciones y sugiere que la dinámica económica es más sólida de lo esperado.
Consumo y demanda interna
El consumo personal, principal motor de la economía estadounidense, aumentó 1,4 % en el segundo trimestre. Esta variable es clave para el análisis económico puesto que representa la mayor parte del gasto interno. Lara Castleton, directora de Estrategia de Carteras en Janus Henderson, indicó que “el consumo sigue siendo fuerte en apariencia”, aunque advirtió que existen señales de debilidad en otros componentes.
En particular, la inversión fija, tanto empresarial como residencial, mostró un comportamiento más débil, lo que podría anticipar una moderación en la demanda interna hacia adelante. Esta variable refleja los gastos en bienes de capital, como maquinaria, equipos y construcción, que suelen influir en la capacidad productiva futura.
Castleton señaló que “si bien es cierto que las fluctuaciones del PIB durante el primer semestre se deben en gran medida a la preparación de los aranceles, estas cifras no son del todo distorsionadas”. Esto refiere a que la anticipación de medidas arancelarias generó movimientos atípicos en la actividad económica que afectaron las estadísticas.
Perspectivas y factores clave
La directora subrayó la importancia de continuar monitoreando el comportamiento del consumidor y la evolución del mercado laboral para evaluar la sostenibilidad del crecimiento. En este sentido, señaló que “la economía es más fuerte de lo que muchos habrían esperado, pero será importante analizar los datos para encontrar un crecimiento sostenible”.
Entre los aspectos positivos mencionó la inversión en infraestructura vinculada a la inteligencia artificial y el gasto fiscal proveniente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OBBA). No obstante, destacó que “toda la atención se centrará en el consumidor y el mercado laboral, que son resistentes pero muestran grietas bajo la superficie”.
Este enfoque indica que, pese a la fortaleza general, existen riesgos latentes que podrían limitar la expansión en el mediano plazo, especialmente si se profundizan las debilidades en la inversión o se deterioran las condiciones laborales.
Recomendaciones para inversores
Desde la perspectiva de inversión, Janus Henderson recomienda adoptar una estrategia selectiva y prudente. Castleton planteó que “los inversores deben estar preparados para mantener el rumbo, apostando por el crecimiento y buscando oportunidades en empresas de calidad”.
En cuanto a la política monetaria, anticipó que la Reserva Federal probablemente mantendrá las tasas de interés sin modificaciones en el corto plazo. Por ello, aconsejó que “los inversores deben ser cautelosos a la hora de ampliar la duración más allá del centro de la curva, en preparación para un fin del mundo que aún no se ha materializado”.
Este último comentario refiere a la curva de rendimientos de los bonos, un indicador clave para anticipar cambios en la política monetaria y la percepción de riesgo en los mercados financieros.
Los datos publicados refuerzan la visión de que, a pesar de las tensiones comerciales y las incertidumbres globales, la economía estadounidense presenta una capacidad de adaptación y resistencia relevante para enfrentar el segundo semestre de 2025.
Según informó la compañía Janus Henderson, el crecimiento del PIB y el comportamiento del consumo constituyen señales positivas en un contexto de alta volatilidad, aunque se mantienen desafíos que requieren seguimiento constante.












