(DYN). – Cuando apenas faltan tres días para las elecciones legislativas del próximo domingo, las encuestas confirmaron un crecimiento en la última semana de la intención del voto en blanco y nulo y la abstención, que, según el consultor Ricardo Rouvier, llegará a 40% de los votos en la ciudad de Buenos Aires.
El fenómeno, advirtió el analista, “ayuda a todos los partidos”, especialmente a los mayoritarios, a “subir el porcentaje” original que obtengan de los votos positivos, como el candidato a senador por la Alianza, Rodolfo Terragno, que actualmente cuenta con “15%” de intención de voto y con la ayuda del voto en blanco o nulo podría alcanzar a “25%” en el escrutinio final.
Según explicó Rouvier a radio 10, el fenómeno del voto de protesta “es la primera vez que ocurre de esta manera” en la Argentina, ya que en general en todas las elecciones anteriores, la intención de votos en blanco y abstenciones disminuían a medida que se acercaban los comicios.
“Ahora pasa lo contrario”, agregó el analista quien estimó que esta situación obedece a que “la población está muy enojada, descreída de toda la clase política, sin encontrar una opción que le resulte atractiva” y “hay muy poca expectativa positiva respecto a que las elecciones generen algún cambio”.
(DYN). – Cuando apenas faltan tres días para las elecciones legislativas del próximo domingo, las encuestas confirmaron un crecimiento en la última semana de la intención del voto en blanco y nulo y la abstención, que, según el consultor Ricardo Rouvier, llegará a 40% de los votos en la ciudad de Buenos Aires.
El fenómeno, advirtió el analista, “ayuda a todos los partidos”, especialmente a los mayoritarios, a “subir el porcentaje” original que obtengan de los votos positivos, como el candidato a senador por la Alianza, Rodolfo Terragno, que actualmente cuenta con “15%” de intención de voto y con la ayuda del voto en blanco o nulo podría alcanzar a “25%” en el escrutinio final.
Según explicó Rouvier a radio 10, el fenómeno del voto de protesta “es la primera vez que ocurre de esta manera” en la Argentina, ya que en general en todas las elecciones anteriores, la intención de votos en blanco y abstenciones disminuían a medida que se acercaban los comicios.
“Ahora pasa lo contrario”, agregó el analista quien estimó que esta situación obedece a que “la población está muy enojada, descreída de toda la clase política, sin encontrar una opción que le resulte atractiva” y “hay muy poca expectativa positiva respecto a que las elecciones generen algún cambio”.