<p>Así, el PBI se contrajo 1,2% en 2009, marcando un amplio contraste con el 7,8% de expansión registrada en 2007. Fue el peor desempeño regional después de México. Entretanto, la tasa de pobreza pasó de 3,5% en 2008 a 4,2% en 2009. El desempleo trepó casi 60%, desde 4,9 a 7,9%, y las exportaciones bajaron 17%, precisamente por la menor demanda norteamericana.</p>
<p>Arias respondió vía una política fiscal expansiva y 20% de mayor gasto público nominal desde mediados de 2009. Lo centró en sectores sociales, como las pensiones graciables. Pero, en el plano financiero, cayeron los ingresos impositivos y el presupuesto fue de 0,2% de superávit en 2008 a 3,8% de déficit al año siguiente.</p>
<p>Para lidiar con tantos desafíos, Chichilla ha formado un gabinete neoconservador que integran experimentados miembros de los clanes políticos más influyentes. Rodrigo Bolaños, producto de Chicago, va al banco central, que condujo ya en 1995/8 según pautas ultramonetaristas. En planeamiento estará Laura Alfaro (Harvard).</p>
<p>La elección de Chinchilla representa la consolidación del partido de Liberación Nacional fuerza virtualmente hegemónica en el país, rasgo frecuente en América latina y el Caribe. No parece que la nueva presidente abandone los cánones liberales –conservadores, en verdad-, aunque adopte un estilo más abierto y orientado a consensos que el de Oscar Arias. <br />
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Sea como fuere, la suerte del futuro gobierno dependerá en buena medida de mejorar la recaudación tributaria y aumentar el grado de intervención estatal, mediante políticas proactivas. Particularmente en el sector industrial de esta pequeña economía muy atada al turismo y a productos primarios.<br />
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Durante veinte años, los analistas anglosajones consideraban Costa Rica como uno de los pocos éxitos latinoamericanos. Una mezcla de reformas favorables a los mercados, acción estatal en ciertas áreas e inversión en educación generó ventajas comparativas y apreciable tasa de crecimiento.<br />
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Por ejemplo, entre 1995 y 2006 (doce años), el producto bruto por cabeza, en dólares constantes, subió en promedio 2,7% anual, contra 1,7% en toda Latinoamérica. No obstante, en los últimos años las cosas se han puesto difíciles, debido a la polarización social y la crisis sistémica de 2006/9 en occidente. Este factor se agravó por el excesivo grado de apertura económica y los estrechos lazos con Estados Unidos, característica histórica en toda Centroamérica, desde Guatemala hasta Panamá.<br />
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