Correo Argentino quiere negociar con el gobierno

Su presidente, Raúl Casa, aseguró que la intención es "ordenar el contrato", pero advirtió que estaría dispuesto a abandonar la concesión si el Poder Ejecutivo quiere darle "un perfil distinto" con la creación de una empresa mixta.

17 septiembre, 2003

“Queremos negociar, ordenar el contrato con términos razonables
y terminar con los rumores que no le sirven al servicio ni a la
gente que trabaja con nosotros. Debemos ser el empleador con mayor
dispersión geográfica y con más empleados, por lo que queremos
trabajar en paz”, sostuvo el directivo.

Según Casa, “estamos dispuestos a quedarnos en el Correo si al
concedente, que es el Poder Ejecutivo Nacional, le resulta lógico
y necesario para su política. Estamos dispuestos a irnos si quiere
darle un perfil distinto o si quiere hacer un tipo de combinación
para tener una empresa mixta”.

El empresario sostuvo además que
“administramos el Correo como si nos fuéramos a quedar con él
siempre”.

“Tenemos claro que estamos administrando el correo oficial de
la República Argentina, que somos los responsables de hacer
cumplir una obligación como lo es el servicio básico universal y
que lo que estamos haciendo es para fortalecernos”.

Casa resaltó que el ministro de Planificación Federal, Julio De
Vido, “fue preciso cuando dijo que había que revisar toda la
documentación del correo. Es clara la posición nuestra frente a la
decisión del Gobierno, que es sujeto de trascendidos. No hay un
vocero oficial del Gobierno que haya dicho que se rescindirá la
concesión”.

El Correo Argentino -que maneja el Grupo Macri y se encuentra
en convocatoria de acreedores- pagó ayer 26 millones de pesos en
concepto de cánon, pero todavía adeuda 471,2 millones de pesos.

Sobre esta cuestión, el directivo aseguró: “no pagamos el canon
porque fuimos intimados. Sucede que recibimos una nota de la
Comisión Nacional de Comunicaciones en la cual se nos pregunta qué
hemos hecho con relación a los pagos”.

“Nosotros hemos pagado de acuerdo con lo que ofrecimos en su
momento al Gobierno como opción para seguir adelante en la
concesión”.

Casa indicó: “no hacemos esto bajo presión, sino que es lo que
corresponde hasta tanto lleguemos a una negociación con el
Gobierno, que desde hace tiempo estamos esperando”.

En diciembre del año pasado, la empresa había realizado una
presentación ante el Gobierno en la cual adujo que como
supuestamente el Estado no había cumplido con las condiciones
establecidas en el contrato de concesión, el canon debía reducirse
para fijarse en un porcentaje de entre el 1 y el 3 por ciento de
la facturación anual.

El Correo Argentino cumplió con el pago del canon
correspondiente a los dos primeros años de concesión, 1997 y
1998.

Por cada uno de esos años abonó 103,2 millones de pesos, en dos
cuotas semestrales, tal como lo estipula el contrato.

“Queremos negociar, ordenar el contrato con términos razonables
y terminar con los rumores que no le sirven al servicio ni a la
gente que trabaja con nosotros. Debemos ser el empleador con mayor
dispersión geográfica y con más empleados, por lo que queremos
trabajar en paz”, sostuvo el directivo.

Según Casa, “estamos dispuestos a quedarnos en el Correo si al
concedente, que es el Poder Ejecutivo Nacional, le resulta lógico
y necesario para su política. Estamos dispuestos a irnos si quiere
darle un perfil distinto o si quiere hacer un tipo de combinación
para tener una empresa mixta”.

El empresario sostuvo además que
“administramos el Correo como si nos fuéramos a quedar con él
siempre”.

“Tenemos claro que estamos administrando el correo oficial de
la República Argentina, que somos los responsables de hacer
cumplir una obligación como lo es el servicio básico universal y
que lo que estamos haciendo es para fortalecernos”.

Casa resaltó que el ministro de Planificación Federal, Julio De
Vido, “fue preciso cuando dijo que había que revisar toda la
documentación del correo. Es clara la posición nuestra frente a la
decisión del Gobierno, que es sujeto de trascendidos. No hay un
vocero oficial del Gobierno que haya dicho que se rescindirá la
concesión”.

El Correo Argentino -que maneja el Grupo Macri y se encuentra
en convocatoria de acreedores- pagó ayer 26 millones de pesos en
concepto de cánon, pero todavía adeuda 471,2 millones de pesos.

Sobre esta cuestión, el directivo aseguró: “no pagamos el canon
porque fuimos intimados. Sucede que recibimos una nota de la
Comisión Nacional de Comunicaciones en la cual se nos pregunta qué
hemos hecho con relación a los pagos”.

“Nosotros hemos pagado de acuerdo con lo que ofrecimos en su
momento al Gobierno como opción para seguir adelante en la
concesión”.

Casa indicó: “no hacemos esto bajo presión, sino que es lo que
corresponde hasta tanto lleguemos a una negociación con el
Gobierno, que desde hace tiempo estamos esperando”.

En diciembre del año pasado, la empresa había realizado una
presentación ante el Gobierno en la cual adujo que como
supuestamente el Estado no había cumplido con las condiciones
establecidas en el contrato de concesión, el canon debía reducirse
para fijarse en un porcentaje de entre el 1 y el 3 por ciento de
la facturación anual.

El Correo Argentino cumplió con el pago del canon
correspondiente a los dos primeros años de concesión, 1997 y
1998.

Por cada uno de esos años abonó 103,2 millones de pesos, en dos
cuotas semestrales, tal como lo estipula el contrato.

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