miércoles, 27 de noviembre de 2024

Contraataca Rusia en el conflicto sirio

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Rusia entregó a ONU pruebas sobre un ataque químico de la oposición y ofreció compartirlas con Estados Unidos, Francia y Reino Unido, tres países que vienen denunciado el uso de armas químicas pero al revés, del gobierno de Al Assad contra la oposición.

La denuncia que Rusia presentó ante la ONU en el sentido de que pudo verificar de forma independiente el uso de armas químicas por parte de las milicias opositoras sirias en un ataque lanzado en marzo pasado en medio de una pequeña ciudad en la provincia de Alepo implica un contragolpe diplomático a EE.UU. y países europeos, que han venido justifcando la entrega de armas a los opositores de Al Assad para derrocar su régimen.
    
“Los resultados de las pruebas recogidas por nuestros expertos sobre el terreno indican claramente que se empleó gas sarín y hay razones suficientes para creer que fue la oposición la que usó esas armas químicas”, denunció el embajador ruso ante la ONU, Vitaly Churkin, informó la agencia de noticias EFE.
    
El jefe de la delegación rusa en Naciones Unidas, el mismo que había rechazado las denuncias de las potencias occidentales sobre el presunto uso de armas químicas por parte del gobierno asirio de Bashar Al Assad, entregó ayer el informe de ochenta páginas al secretario general de la ONU, Ban Ki moon.
    
El informe incluye, según Churkin, las pruebas que recogieron en el lugar del ataque, fotografías y los análisis químicos realizados más tarde en un laboratorio ruso avalado por la Organización para la Destrucción de Armas Químicas, el ente internacional creado por la Convención sobre Armas Químicas.
    
Según adelantó el embajador ruso, el ataque analizado en el informe fue lanzado, presuntamente por una milicias opositora siria, el pasado 19 de marzo pasado en medio de la ciudad de Jan al Asal, en la provincia septentrional de Alepo, y dejó 26 muertos.
    
El ataque, siempre según el informe ruso, incluyó misiles que contenían material químico.
   
Después de entregarle las ochenta páginas a Ban, Churkin prometió compartir todas las “pruebas” con Estados Unidos, Francia y Reino Unido, tres países que vienen denunciado el uso de armas
químicas pero por parte del gobierno de Al Assad contra la oposición.
    
“Espero que los analicen y si tienen preguntas nuestros expertos están preparados para responder”, agregó el embajador, quien también pidió que se reactive la misión técnica de la ONU que debe investigar “todas” las denuncias sobre el uso de armas químicas en el conflicto armado sirio que ya lleva más dos años.
    
A principio del mes pasado, la comisión de la ONU designada para investigar la situación dentro de Siria había informado que “existen fundamentos razonables para creer que han sido usados agentes químicos como armas”, pero no habían podido identificar cuál de los dos lados había sido responsable de esos ataques.
    
Su definición era esperada con muchas ansias ya que la Casa Blanca había advertido que la confirmación del uso de armas químicas por parte del gobierno de Al Assad será una línea roja, que de cruzarla podría implicar una intervención más activa de Washington en el conflicto.
    
Desde que el levantamiento armado contra Al Assad comenzó en 2011, al menos 93.000 personas murieron, 1,5 millones se refugiaron en países vecinos y más de 2,5 millones escaparon de sus casas y se instalaron en otras partes del país, según las cifras más conservadoras de la ONU.

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