El 2021 fue un año que se caracterizó por la recuperación económica en el mundo luego del cimbronazo que fue la aparición del COVID19. La evolución de los programas de vacunación fue la variable que explicó este camino hacia la recuperación económica.
Aunque también de la mano de la reducción de casos y de las tasas de mortalidad por el COVID, como lo explica el último informe del IERAL de la Fundación Mediterránea en un ensayo firma por Gerardo Alonso Schwarz y Juan Cuevas, sobre la coyuntura económica en las provincias del noreste argentino.
Haciendo foco en las provincias del NEA y los distintos indicadores de actividad, resulta interesante apreciar la tendencia de movilidad en Tiendas y Ocio que es un indicador aproximado de consumo y de turismo o esparcimiento.
El 2021 mostró una clara mejora en este indicador en todas las provincias, incluso comparándola con los valores de enero y febrero de 2020. Al apreciar los puestos de trabajo privados registrados, el año terminado se caracterizó por una recuperación de esta variable, pero se observa que todavía no se llegó a a los valores de 2019.
Más allá que la masa salarial privada registrada creció nominalmente en las provincias del NEA, en términos reales (quitándole la inflación) hay una leve caída en el poder adquisitivo tanto si la comparamos respecto al año pasado como así también respecto al 2019.
En venta de bienes no durables en las provincias del NEA, se observa un incremento en las ventas de Gas Oil en el año terminado con respecto al 2019 mientras que la situación es distinta en las ventas de Naftas ya que todavía no lograron llegar a las ventas realizadas del 2019.
En venta de bienes durables, se destaca un fuerte crecimiento en las ventas de motos cero kilómetros del corriente año respecto al 2019 mientras que en las ventas de autos cero kilómetro, se registró cierta recuperación pero las ventas no llegaron a lo que se vendió en el 2019.
Observando la dinámica de los principales sectores industriales de la zona, más allá que los mismos mostraron una fuerte recuperación de la actividad en el corriente año, si comparamos respecto al 2019 se aprecia que todavía el nivel de actividad continua debajo de aquellos valores en los encadenamientos “infusiones” (yerba mate y té), “Tabaco”, “Madera, papel, edición e impresión” y “Muebles y colchones”, entre otros.
Distinta es la realidad en el sector de la construcción: se observa que las ventas de cemento Portland en las provincias del NEA tuvieron un crecimiento de esta variable al comparar con las ventas realizadas en el 2019. Con lo explicado sobre las distintas variables de la coyuntura, resulta interesante señalar que la recaudación de impuestos provinciales, principalmente ingresos brutos, tuvo un fuerte crecimiento real en las provincias del NEA tanto con respecto a 2020 o a 2019 (especialmente en el caso de Misiones).
Dentro de este marco, las perspectivas económicas para las provincias del NEA en este 2022 estarán condicionadas por cuatro aspectos: la actividad económica nacional, la dinámica de la inflación y el tipo de cambio y la economía de los principales socios comerciales (Estados Unidos, Brasil, China y Paraguay).
En el caso de Argentina los principales organismos internacionales tienen proyecciones económicas claramente más modestas que las registradas en 2021. Esta fuerte desaceleración de la economía argentina estaría explicada por un contexto internacional no tan favorable (proyección de precios de los commodities y desaceleración económica de China) pero principalmente por las inconsistencias macroeconómicas internas pendientes de solución (expansión y forma de financiamiento del gasto público, sostenibilidad de la política cambiaria y alta inflación).
El tipo de cambio, de la mano a la importante integración económica con los países vecinos, será sin dudas un aliado de la economía local tanto para el sector exportador formal (principalmente explicado por el sector forestal, yerba mate, té y arroz) como para el turismo receptivo y para el sector comercial de manera tal que mantendrá los incentivos a que los argentinos compren localmente y que brasileños y paraguayos crucen las fronteras para consumir en esta provincia. Esta situación sin dudas, deberá aprovecharse para solucionar parte de los problemas estructurales de la región (logística, capacitación de recursos humanos, inversión y procesos de innovación, entre otros).
