Con menos luz, gas y gasoil arranca una semana con formas duras de recionamiento

Llámese o no crisis y al margen de la semántica gubernamental, se amplía el racionamiento en casi todos los planos de la actividad en Argentina. Ahora, también puede haber retricciones residenciales explícitas.

25 junio, 2007

La autoridad interprovincial de cuencas racionará esta semana las entregas de las represas a las centrales hidroeléctricas, debido a la baja cota de agua en el Comahue, con lo que de hecho Cammesa tendrá que ampliar la emergencia a los hogares. El déficit del gas continuará in crescendo y el gasoil dependerá del ciclo natural de las importaciones.

Fuentes de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas anticiparon que las provincias del Comahue que lo integran ordenarán a las empresas hidroeléctricas la reducción de las turbinas productoras de electricidad, con lo cual se acentuará la falta de energía a partir de esta semana.

La medida de emergencia se adoptará en virtud del escaso caudal de agua que pasa por las represas como consecuencia de la sequía que aqueja a la región, y la prioridad de regular el uso para el consumo humano y el riego.

El embalse de Piedra del Aguila, que es uno de los principales abastecedores a los generadores de la línea del Comahue, ya se encuentra en su cota mínima y los concesionarios se ven obligados a reducir al mínimo la producción.

La emergencia que de hecho se impondrá en la oferta de energía ya no sólo recaerá en los 4.800 grandes consumidores de luz (como las industrias representadas en el comité mixto que actúa en Cammesa) sino que determinará un racionamiento fáctico aún mayor que el que se viene aplicando, como por ejemplo los cortes en los edificios a partir de las 6 de la tarde o las 8 horas a las que se amplió la veda para las fábricas en el conurbano.

El gas no podrá, en tales circunstancias, cubrir los faltantes de electricidad, como al revés había sucedido el año pasado, cuando las cuencas hidroeléctricas disimularon la escasez de gas en invierno. Y no es precisamente por un problema de distribución, sino porque en las jornadas más frías los gasoductos necesitarían inyectar 40 millones de metros cúbicos, que no tiene en reserva ni la importación a Bolivia puede cubrir.

No le funcionó al gobierno nacional la alianza estratégica con Bolivia, ya que Evo Morales eligió priorizar el abastecimiento a Brasil, e inclusive entregarle mayores volúmenes para Sao Paulo, de 26 a 28,5 MMCD; lo que obligará a YPFB, encargada de comercializar el gas que producen las empresas extranjeras como la brasileña Petrobras y la española Repsol YPF, a reducir las exportaciones a Argentina.

De este modo, en la práctica no habrá disponibilidad suficiente de gas ni de electricidad para satisfacer la demanda de las industrias ni la domiciliaria.

La única manera de ir paliando el déficit será la importación de fuel oil, aunque el circuito de embarque y desembarque no es inferior a los 30 días y ese será un ciclo en el que, lo admita o no públicamente, el gobierno deberá graduar las entregas al consumo con los tiempos de reposición.

El ahorro que se ha implantado hasta ahora equivale a la entrada en funcionamiento de una central térmica, que recién en el 2008 empezará a operar.

En el gobierno quieren cerrar cuanto antes la argentinización de YPF para pivotear sobre la empresa un plan de infraestructura nacional, centralizado, estatal y financiado con recursos de la renta petrolera. Es la carta que se juega Julio de Vido para repechar una vez pasado el invierno y de cara a las elecciones.

La figura de concesionarias que tenían las compañías privadas se transformará en contratistas y su labor consistirá en sacar petróleo para entregar a YPF. Ese turno esperan grupos privados cercanos a la Casa Rosada, como el que encabeza Manzano, Cristóbal López o Lalín, y que ya estuvieron ensayando en las licitaciones mendocinas últimas.

La economía de las firmas petroleras funciona hasta ahora como un mix de negocios que se concretan a partir de una ecuación inicial simple: “producen a 8 dólares el barril y lo venden a 40 netos de retenciones y regalías”, como asegura el especialista Gustavo Callejas.

Exportan naftas sin retenciones, venden a precio internacional lubricantes, petroquímicos y fertilizantes, el 75 % de su facturación es libre, afirma Callejas.

Y en el gas, el aumento de tarifas fue de 200 %, excepto en el consumo domiciliario. Lo mismo la electricidad: subió 150 % por fuera de los hogares.

Para el plan que el gobierno piensa lanzar una vez que YPF sea argentinizada empezaron a juntarse los datos de demanda de gasoil del campo en la próxima campaña, consumo del transporte y los autos, gasto de luz y gas tanto de empresas como de particulares. Y a partir de esas proyecciones, las importaciones posibles, el por ahora escaso aporte del biodiésel y la entrada en funcionamiento de la central se establecerían los racionamientos.

La autoridad interprovincial de cuencas racionará esta semana las entregas de las represas a las centrales hidroeléctricas, debido a la baja cota de agua en el Comahue, con lo que de hecho Cammesa tendrá que ampliar la emergencia a los hogares. El déficit del gas continuará in crescendo y el gasoil dependerá del ciclo natural de las importaciones.

Fuentes de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas anticiparon que las provincias del Comahue que lo integran ordenarán a las empresas hidroeléctricas la reducción de las turbinas productoras de electricidad, con lo cual se acentuará la falta de energía a partir de esta semana.

La medida de emergencia se adoptará en virtud del escaso caudal de agua que pasa por las represas como consecuencia de la sequía que aqueja a la región, y la prioridad de regular el uso para el consumo humano y el riego.

El embalse de Piedra del Aguila, que es uno de los principales abastecedores a los generadores de la línea del Comahue, ya se encuentra en su cota mínima y los concesionarios se ven obligados a reducir al mínimo la producción.

La emergencia que de hecho se impondrá en la oferta de energía ya no sólo recaerá en los 4.800 grandes consumidores de luz (como las industrias representadas en el comité mixto que actúa en Cammesa) sino que determinará un racionamiento fáctico aún mayor que el que se viene aplicando, como por ejemplo los cortes en los edificios a partir de las 6 de la tarde o las 8 horas a las que se amplió la veda para las fábricas en el conurbano.

El gas no podrá, en tales circunstancias, cubrir los faltantes de electricidad, como al revés había sucedido el año pasado, cuando las cuencas hidroeléctricas disimularon la escasez de gas en invierno. Y no es precisamente por un problema de distribución, sino porque en las jornadas más frías los gasoductos necesitarían inyectar 40 millones de metros cúbicos, que no tiene en reserva ni la importación a Bolivia puede cubrir.

No le funcionó al gobierno nacional la alianza estratégica con Bolivia, ya que Evo Morales eligió priorizar el abastecimiento a Brasil, e inclusive entregarle mayores volúmenes para Sao Paulo, de 26 a 28,5 MMCD; lo que obligará a YPFB, encargada de comercializar el gas que producen las empresas extranjeras como la brasileña Petrobras y la española Repsol YPF, a reducir las exportaciones a Argentina.

De este modo, en la práctica no habrá disponibilidad suficiente de gas ni de electricidad para satisfacer la demanda de las industrias ni la domiciliaria.

La única manera de ir paliando el déficit será la importación de fuel oil, aunque el circuito de embarque y desembarque no es inferior a los 30 días y ese será un ciclo en el que, lo admita o no públicamente, el gobierno deberá graduar las entregas al consumo con los tiempos de reposición.

El ahorro que se ha implantado hasta ahora equivale a la entrada en funcionamiento de una central térmica, que recién en el 2008 empezará a operar.

En el gobierno quieren cerrar cuanto antes la argentinización de YPF para pivotear sobre la empresa un plan de infraestructura nacional, centralizado, estatal y financiado con recursos de la renta petrolera. Es la carta que se juega Julio de Vido para repechar una vez pasado el invierno y de cara a las elecciones.

La figura de concesionarias que tenían las compañías privadas se transformará en contratistas y su labor consistirá en sacar petróleo para entregar a YPF. Ese turno esperan grupos privados cercanos a la Casa Rosada, como el que encabeza Manzano, Cristóbal López o Lalín, y que ya estuvieron ensayando en las licitaciones mendocinas últimas.

La economía de las firmas petroleras funciona hasta ahora como un mix de negocios que se concretan a partir de una ecuación inicial simple: “producen a 8 dólares el barril y lo venden a 40 netos de retenciones y regalías”, como asegura el especialista Gustavo Callejas.

Exportan naftas sin retenciones, venden a precio internacional lubricantes, petroquímicos y fertilizantes, el 75 % de su facturación es libre, afirma Callejas.

Y en el gas, el aumento de tarifas fue de 200 %, excepto en el consumo domiciliario. Lo mismo la electricidad: subió 150 % por fuera de los hogares.

Para el plan que el gobierno piensa lanzar una vez que YPF sea argentinizada empezaron a juntarse los datos de demanda de gasoil del campo en la próxima campaña, consumo del transporte y los autos, gasto de luz y gas tanto de empresas como de particulares. Y a partir de esas proyecciones, las importaciones posibles, el por ahora escaso aporte del biodiésel y la entrada en funcionamiento de la central se establecerían los racionamientos.

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades