Con Clinton, en clave económica
De la Rúa busca robustecer la inserción argentina en la economía mundial. Promesas de inversiones por más de US$ 5.000 millones en telecomunicaciones y fomento del turismo norteamericano.
La ocupada agenda presidencial tiene como punto focal la entrevista que mantendrán Fernando de la Rúa y Bill Clinton mañana en la Casa Blanca. El mandatario estadounidense recibirá la buena nueva de la firma del decreto por el cual la Argentina desregulariza las telecomunicaciones. Este es uno de los puntos más planteados por los partidarios de la globalización de la economía.
A cambio, el argentino reclamará el cumplimiento de las promesas norteamericanas de invertir más de US$ 5.000 en telefonía, informática y la transmisión por Internet.
En su papel de promotor de las empresas nacionales en el exterior, Fernando de la Rúa presidirá hoy una reunión en el Plaza Hotel de Nueva York en la que participarán jóvenes empresarios argentinos, en su mayoría líderes de compañías que acaban de ingresar en los últimos años en las áreas de Internet, multimedios y servicios.
En la víspera, a prácticamente minutos de llegar, demostró su preferencia por la juventud innovadora del área de los servicios y las telecomunicaciones. Entre ellos se notó la presencia de Charly Alberti, Ramiro Agulla, Wenceslao Casares, Roberto Cibrián Campoy, Javier Timerman y Martín Varsavsky.
El primer magistrado dijo al periodismo que con ellos se proponía demostrar que la Argentina apuesta a la modernización y no se restringe a la estabilidad y al saneamiento del balance fiscal.
Hoy centrará sus actividades en el Banco de la Reserva Federal, con cuyos dirigentes almorzará y en la promoción del turismo argentino, en el curso de una reunión que se celebrará en el consulado de nuestro país. Aquí presentará el Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2000-2003. Con el que se intenta elevar los US$ 4.000 millones que recolecta esa industria a US$ 6.500, meta fijada para cubrir en tres años.
Los expertos que prepararon el plan han señalado al primer mandatario que el objetivo estratégico consiste en lograr que la participación de estadounidenses en el turismo argentino llegue a 30%, actualmente es del orden de 12%.
La ocupada agenda presidencial tiene como punto focal la entrevista que mantendrán Fernando de la Rúa y Bill Clinton mañana en la Casa Blanca. El mandatario estadounidense recibirá la buena nueva de la firma del decreto por el cual la Argentina desregulariza las telecomunicaciones. Este es uno de los puntos más planteados por los partidarios de la globalización de la economía.
A cambio, el argentino reclamará el cumplimiento de las promesas norteamericanas de invertir más de US$ 5.000 en telefonía, informática y la transmisión por Internet.
En su papel de promotor de las empresas nacionales en el exterior, Fernando de la Rúa presidirá hoy una reunión en el Plaza Hotel de Nueva York en la que participarán jóvenes empresarios argentinos, en su mayoría líderes de compañías que acaban de ingresar en los últimos años en las áreas de Internet, multimedios y servicios.
En la víspera, a prácticamente minutos de llegar, demostró su preferencia por la juventud innovadora del área de los servicios y las telecomunicaciones. Entre ellos se notó la presencia de Charly Alberti, Ramiro Agulla, Wenceslao Casares, Roberto Cibrián Campoy, Javier Timerman y Martín Varsavsky.
El primer magistrado dijo al periodismo que con ellos se proponía demostrar que la Argentina apuesta a la modernización y no se restringe a la estabilidad y al saneamiento del balance fiscal.
Hoy centrará sus actividades en el Banco de la Reserva Federal, con cuyos dirigentes almorzará y en la promoción del turismo argentino, en el curso de una reunión que se celebrará en el consulado de nuestro país. Aquí presentará el Plan Nacional de Desarrollo Turístico 2000-2003. Con el que se intenta elevar los US$ 4.000 millones que recolecta esa industria a US$ 6.500, meta fijada para cubrir en tres años.
Los expertos que prepararon el plan han señalado al primer mandatario que el objetivo estratégico consiste en lograr que la participación de estadounidenses en el turismo argentino llegue a 30%, actualmente es del orden de 12%.
