Comisión Europea: adiós Buttiglione, pero Barroso insiste en Kroes
Fiel a sus compromisos, José Manoel Durão Barroso insiste en proponer a la holandesa Neelie Kroes ligada a empresas norteamericanas- como comisionada de Competencia. También retiene a László Kovács, otro cuestionado.
Silvio Berlusconi substituyó a Buttiglione –cuya carrera política se agota- con el hasta ahora canciller, Franco Frattini. Éste será candidateado por Barroso como comisionado de Justicia y vicepresidente de la CE. Kovács pasa de Energía a Asuntos fiscales.
No obstante una ofensiva de medios, tendiente a dar por sentado que –ahora- las propuestas del portugués serán aceptadas por el Parlamento Europeo, muchos legisladores siguen disconformes. En general, la izquierda sostiene que “Barroso hizo un cambio inevitable y algo de cosmética, pero la permanencia de Kroes revela que el presidente entrante responde a intereses creados, no a los de la Unión Europea”.
Tal como ha quedado, la nómina de candidatos sigue dividida entre cuatro que responden a Barroso (Kroes, Kovács, el griego Dimás en Ambiente, la danesa Fischer Boel en Agro). Frattini es un “libero” y subsisten diecinueve propuestos por el parlamento.
Este grupo lo integran el sueco Wallström en Relaciones institucionales, el alemán Verheugen (Industria y empresas), el francés Barrot (Transportes), el estonio Kallas (Asuntos administrativos), el español Almunia (Economía), el erso McCreevy (Mercado interno), el polaco Hübner (Asuntos regionales, casi lo mismo que McCreevy), el inglés Mandelson (Comercio), el austríaco Ferrero-Waldner (Relaciones exteriores), el luxemburgués Reding (Información), el maltés Borg (Pesca), el lituano Grabaskaite (Presupuesto), el esloveno Potočnik (Ciencias), el eslovaco Figel (Educación), el chipriota Kyprianú (Salud), el finés Rehn (Ampliación de la UE), el belga Michel (Cooperación), el letón Pielbas (Energía) y el checo Spidla (Trabajo).
Por supuesto, cuando eran quince los socios, también sumaban quince los “ministerios”. Ya entonces, se le reprochaba a la CE haber inventado “carteras” para conformar a todos los miembros. Hoy ocurre lo mismo, señalan columnistas británicos y suizos. Con el agravante de que se crean funciones yuxtapuestas, potenciales fuentes de roces o conflictos. Además, Barroso está muy lejos de Romano Prodi (aún a cargo de la presidencia, mientras el parlamento filtra la nueva lista) en habilidad política y prestigio personal.
Silvio Berlusconi substituyó a Buttiglione –cuya carrera política se agota- con el hasta ahora canciller, Franco Frattini. Éste será candidateado por Barroso como comisionado de Justicia y vicepresidente de la CE. Kovács pasa de Energía a Asuntos fiscales.
No obstante una ofensiva de medios, tendiente a dar por sentado que –ahora- las propuestas del portugués serán aceptadas por el Parlamento Europeo, muchos legisladores siguen disconformes. En general, la izquierda sostiene que “Barroso hizo un cambio inevitable y algo de cosmética, pero la permanencia de Kroes revela que el presidente entrante responde a intereses creados, no a los de la Unión Europea”.
Tal como ha quedado, la nómina de candidatos sigue dividida entre cuatro que responden a Barroso (Kroes, Kovács, el griego Dimás en Ambiente, la danesa Fischer Boel en Agro). Frattini es un “libero” y subsisten diecinueve propuestos por el parlamento.
Este grupo lo integran el sueco Wallström en Relaciones institucionales, el alemán Verheugen (Industria y empresas), el francés Barrot (Transportes), el estonio Kallas (Asuntos administrativos), el español Almunia (Economía), el erso McCreevy (Mercado interno), el polaco Hübner (Asuntos regionales, casi lo mismo que McCreevy), el inglés Mandelson (Comercio), el austríaco Ferrero-Waldner (Relaciones exteriores), el luxemburgués Reding (Información), el maltés Borg (Pesca), el lituano Grabaskaite (Presupuesto), el esloveno Potočnik (Ciencias), el eslovaco Figel (Educación), el chipriota Kyprianú (Salud), el finés Rehn (Ampliación de la UE), el belga Michel (Cooperación), el letón Pielbas (Energía) y el checo Spidla (Trabajo).
Por supuesto, cuando eran quince los socios, también sumaban quince los “ministerios”. Ya entonces, se le reprochaba a la CE haber inventado “carteras” para conformar a todos los miembros. Hoy ocurre lo mismo, señalan columnistas británicos y suizos. Con el agravante de que se crean funciones yuxtapuestas, potenciales fuentes de roces o conflictos. Además, Barroso está muy lejos de Romano Prodi (aún a cargo de la presidencia, mientras el parlamento filtra la nueva lista) en habilidad política y prestigio personal.
